Zlín, la ciudad de Tomáš Baťa, celebra 700 años
La primera mención escrita de la ciudad proviene del año 1322, no obstante, su periodo de mayor transformación lo vivió Zlín en la primera mitad del siglo XX gracias al empresario Tomáš Baťa.
La familia Baťa desempeñó un papel esencial en el desarrollo de Zlín. Curiosamente, si los hermanos Tomáš, Antonín y Anna Baťa hubieran obtenido el permiso para la producción de calzado en Uherské Hradiště a principios de la década de 1890, nunca se habrían instalado la cercana Zlín. En poco tiempo crearon una empresa próspera que hizo florecer a la ciudad.
Con el desarrollo de las plantas de Baťa, la plaza de la ciudad comenzó a cambiar significativamente. En el sitio de las casas originales, se construyeron edificios comerciales y residenciales burgueses de varias plantas. Las calles del centro de la ciudad cambiaron de similar manera. Tomáš Baťa invitó a muchos arquitectos de renombre (como Le Corbusier), de manera que la urbe se convirtió en una aglomeración llena de arquitectura funcionalista.
Crecieron colonias de edificios típicos "Baťa": casas familiares, pero también edificios de gran altura. Un ejemplo es la construcción de la Casa Social, hoy en día el Hotel Moskva, en los años 1931-1933. Otro de los edificios más notables de Zlín es la casa del comerciante Eduard Trantírek.
El rascacielos de Baťa
Un edificio de dieciséis pisos se eleva sobre el centro de Zlín a una altura de 77,5 metros. Casi todos los checos han oído hablar de él. Se hizo famoso por tener una oficina en la cabina del ascensor (con teléfono, aire acondicionado y agua caliente). Desde ella, según cuenta la leyenda, trabajaba el propio jefe del imperio Baťa. En el momento de su construcción, se trataba del segundo edificio no religioso más alto de Europa.
Desde 1923 hasta su muerte en un accidente aéreo en 1932, Tomáš Baťa ocupó el cargo de alcalde de Zlín y se dedicó a crear una ciudad moderna "para 50 000 habitantes". Esta fue visitada en varias ocasiones también por el primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk.
El periodo comunista y poscomunista
Durante la Segunda Guerra Mundial, Zlín fue bombardeada y las plantas de Baťa nacionalizadas. Otro golpe vino cuando, el 1 de enero de 1949, los comunistas cambiaron el nombre de la ciudad a Gottwaldov, en honor al primer presidente comunista checoslovaco, Klement Gottwald.
Afortunadamente, muchas instituciones fundadas en la era Baťa continuaron con sus exitosas actividades a pesar del régimen, por ejemplo, los estudios de cine de Zlín, que se hicieron famosos por sus obras animadas, especialmente de Karel Zeman y Hermína Týrlová.
Zlín también se convirtió en el hogar del famoso dúo de viajeros Miroslav Zikmund y Jiří Hanzelka.
Tras la caída del régimen, la ciudad recuperó rápidamente su nombre original. Desde entonces luce nuevas joyas arquitectónicas, entre ellas el Centro de Congresos, que es sede de la Orquesta Filarmónica de Zlín de Bohuslav Martinů. El proyecto fue diseñado por la renombrada arquitecta y nativa de Zlín, Eva Jiřičná, junto con su equipo de colaboradores de la empresa AI Design.
La universidad local, que lleva el nombre de Tomáš Baťa, que se ha convertido en la incubadora de una nueva generación de diseñadores y artistas de diferente tipo.
Zlín conmemora tres grandes aniversarios este año. En febrero celebra el 700 aniversario desde la primera mención histórica de la ciudad. En abril se cumplen 75 años desde el inicio de la primera expedición de Miroslav Zikmund y, en julio, 90 años desde la trágica muerte de Tomáš Baťa, quien le dio a la ciudad su aspecto actual.