Científicos checos estudian los efectos de la acuaponía en los peces
Conocida como la agricultura del futuro, la acuaponía gana seguidores entre los pequeños productores de todo el mundo. Si bien ofrecen productos que no perjudican el medio ambiente, un grupo de científicos checos estudia las posibles consecuencias negativas para los peces que se emplean en este novedoso sistema.
El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas causan daños, muchas veces irreparables en los suelos, ecosistemas y la biodiversidad del planeta. En la búsqueda de alternativas respetuosas con el medio ambiente, la acuaponía se presenta como una opción que gana cada vez más adeptos.
Por el momento, el término no es muy conocido entre la población, pero sí entre empresarios e inversores que no ocultan su fascinación por esta tendencia moderna desde el punto de vista económico.
Se trata de un cultivo integrado de plantas con peces de agua dulce, que dio sus primeros pasos hace poco más de una década en Europa. En las granjas que aplican la nueva tendencia se destina un espacio a los peces, que viven en cubas, y en otras se cultivan plantas.
El agua que se emplea en las tinas actúa como fertilizante para las plantas, se aclara a través de las raíces y puede regresar a los peces en las tinas, lo que representa un sistema casi perfecto.
Los científicos checos han empezado un estudio detallado del funcionamiento del sistema para eliminar todos los eventuales riesgos en este tipo de producción.
Según Miloslav Petrtýl del Departamento de Zoología y Pesca de la Facultad de Agrobiología de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, el sistema funciona de tal manera que en algún momento puede llegar a atentar contra la calidad de vida de los peces, según dijo a la Radio Checa.
“Nos centramos en la tarea de identificar el nivel de estrés que pueden sufrir los peces en estas granjas. Estudiamos la calidad del agua, los alimentos, la luz y el nivel de ruido. Aquí podemos notar el ruido de las bombas de oxígeno, generadores y otras máquinas”.
La granja acuapónica de la localidad de Lážovice, en Bohemia Central, coopera estrechamente con los científicos con el fin de detectar y prevenir eventuales problemas en la calidad de vida de los peces.
Según los científicos, los sistemas acuapónicos se gestionan relativamente bien en granjas domésticas. Pero en las operaciones más grandes a menudo resulta complicado encontrar la configuración correcta del sistema en su conjunto.
Según los técnicos de la granja acuapónica de Lážovice, gracias al sistema en marcha se puede ahorrar una parte considerable del agua y declaran hasta un 90%.
Durante el día, hay un cambio significativo en la calidad del agua, que puede ser fatal para los peces o las plantas, es por eso que los científicos quieren prestar especial atención a dichas mediciones y descripciones en el primer año de su proyecto de cinco años, dijo Miloslav Petrtýl.
“La concentración de amoníaco en el agua puede tener consecuencias fatales, al igual que la falta de oxígeno. Por esa razón es necesario diseñar condiciones ideales para que los peces se sientan bien, así como las bacterias y las plantas”
Las bacterias convierten los residuos de los peces en nitratos, que después asimilan las plantas. Resulta indispensable conseguir, diseñar el equilibrio perfecto entre plantas y peces.
La acuaponía se puede describir como un circuito cerrado donde el agua se reutiliza constantemente. Tiene que pasar de los peces a las plantas y luego volver a los peces. Ambos utilizan los desechos del otro para que el agua no se contamine y se pueda reutilizar.
Los sistemas de acuaponía se desarrollan en todo el mundo, y los científicos esperan que al final de sus investigaciones, en un plazo de cinco años, ayuden en el diseño de espacios para evitar el estrés de los peces y mejorar las condiciones generales de la llamada agricultura del futuro.