El Gobierno checo contempla limitar la movilidad de los no vacunados
La pandemia del coronavirus pone al Gobierno checo ante una difícil decisión. Si seguir el ejemplo austríaco e introducir un confinamiento para los no vacunados o adoptar una variante más leve del modelo. Lo seguro es que el número de contagiados sigue creciendo exponencialmente.
Chequia reportó el lunes unos 11 500 nuevos contagios de coronavirus y casi 4300 hospitalizados por la enfermedad. 635 de ellos se encuentran ingresados en cuidados intensivos.
Como respuesta a la situación epidémica que deteriora de semana en semana, el Gobierno ha adoptado nuevas restricciones. El último paquete entró en vigor este lunes. Incluye, por ejemplo, la obligación de que los trabajadores en los hospitales que no estén vacunados se realicen pruebas cada día o que los estudiantes universitarios lleven mascarillas de tipo FFP2 durante las clases.
Expertos anticipan que la epidemia seguirá cobrando fuerza esta semana y las cifras de nuevos contagios y hospitalizaciones podrían marcar un nuevo récord, por lo que se sigue esperando que el Gobierno saliente de Andrej Babiš tome decisiones más drásticas.
El Gabinete tiene sobre la mesa varias opciones, no obstante, el lunes no logró llegar a un acuerdo, según afirmó Babiš en rueda de prensa.
“Hemos acordado algunas variantes, que podríamos llamar modelo austríaco, modelo bávaro y modelo vacunados, inmunizados por la enfermedad y pruebas PCR. Y continuaremos con el debate el jueves. El Ministerio de Salud desarrollará las propuestas en más detalle, desde el punto de vista legislativo, de la viabilidad legal de las medidas y el impacto de los modelos en la vida diaria de los ciudadanos”.
Las variantes suponen un grado diferente de limitaciones para los que se pueden vacunar, pero no lo han hecho. El modelo austríaco es el que más dudas genera en el contexto legislativo, dado que, de acuerdo con Babiš, requeriría probablemente declarar un nuevo estado de emergencia.
El ministro de Salud, Adam Vojtěch, ofreció más detalles sobre las diferentes variantes, y reiteró su preferencia por tomar el camino más restrictivo.
“He dicho abiertamente que favoreceremos aceptar solo la vacunación y la inmunización tras la enfermedad, pero las posibles modalidades son varias. En Austria, el modelo es más restrictivo porque limita el libre movimiento de las personas no vacunadas. En Baviera, el modelo no restringe su movimiento, pero acepta solo la vacunación y la inmunización obtenida tras recuperarse de la enfermedad como vía para acceder a servicios o eventos masivos. Así que estas son las variantes que estamos considerando”.
Vojtěch, al igual que el primer ministro, señalaron que el Gobierno se reunirá nuevamente el jueves, cuando será convocado asimismo el Consejo del Gobierno para Riesgos Sanitarios. Ambos adelantaron que los expertos consultados por los políticos no están de acuerdo en este momento en cuál es la mejor solución.
Vojtěch y Babiš coincidieron en rueda de prensa que las restricciones a adoptar tienen por objetivo incrementar la tasa de vacunación. De acuerdo con el primer ministro, ese es el único camino para salir adelante.
“Afortunadamente, el número de hospitalizados no alcanza aún el registrado en otoño del año pasado, pero la situación es muy grave. Por eso llamamos nuevamente a toda la población a que se vacune. Es la única solución. No es posible detener el virus, la única solución es proteger la vida de las personas. En las UCI hay un alto número de no vacunados, cuyas vidas están en riesgo. La situación es muy grave”.
De momento reciben tratamientos en cuidados intensivos 634 personas. De acuerdo con Vojtěch, la vacunación es lo único que puede prevenir que las unidades de cuidados intensivos se inunden de personas y se saturen nuevamente los hospitales. No obstante, la preocupación crece en algunos centros médicos.
Seis hospitales de Moravia del Sur, incluidos los principales de Brno, han pedido asistencia al Ejército checo para que les ayude a sobrellevar la carga que supone la actual ola de la pandemia. Convocarán asimismo a voluntarios capacitados por la Cruz Roja Checa o a estudiantes de escuelas médicas. De acuerdo con el gobernador de Moravia del Sur, Jan Grolich, la carga de los hospitales representa alrededor del 50% de la registrada a finales del invierno e inicios de la primavera de este año, cuando la situación fue más crítica.
Mientras tanto, en Chequia se han registrado los tres primeros casos de la nueva mutación Delta AY 4.2. Esta puede ser más contagiosa pero, de acuerdo con datos disponibles, la protección que ofrecen los anticuerpos debería ser la misma que en el caso de la variante Delta, que predomina en el país, según informó el Instituto Nacional de Salud.