Tratamientos de problemas respiratorios y rejuvenecedores son los principales motivos que atraen a los clientes a Mariánské Lázně, la segunda ciudad balneario más grande de la República Checa.
Más de cien fuentes curativas, extensos parques y aire somontano son los principales atractivos de Mariánské Lázně, la más joven del conocido triángulo de ciudades balneario de Bohemia Occidental. Esta fusión curativa atrajo en el pasado a importantes personajes como el compositor alemán Richard Wagner, el rey británico Eduardo VII o el escritor alemán Johann Wolfgang Goethe quien convenció a uno de los abades locales que extendiera la construcción de los balnearios. Precisamente, las estancias de Goethe dieron fama a la ciudad a lo largo y ancho de Europa. La fe del escritor en el poder curativo de la Fuente de la Cruz (Křížový pramen) convirtió este manantial en el más popular. No obstante, el médico local Pavel Knára sostiene que su agua contiene demasiada sal y sodio que no favorecen a las personas mayores, enfermos del corazón y pacientes con hipertensión, por lo que recomienda otra fuente.
“Tenemos la fuente de Rudolf (Rudolfův pramen) cuya agua no tiene precio, ya que contiene mucho calcio beneficioso para los huesos y los dientes, así como magnesio que ayuda a combatir la depresión, el cansancio y beneficia a las células cardíacas y los músculos. Tiene muy poco sodio, así que se la recomiendo a todos los que vengan a Mariánské Lázně”.
Para fines curativos se utilizan aproximadamente cuarenta fuentes con diverso contenido químico beneficioso especialmente para curar enfermedades urinarias, respiratorias, metabólicas, ginecológicas, oncológicas y de aparato locomotor. Una de las fuentes dio incluso nombre a la ciudad, revela Pavel Knára.
“Debe su nombre a la fuente de María que no es una fuente de agua mineral, sino que se trata de un brote de dióxido de carbono natural que se utiliza para baños carbónicos secos e inyecciones de gas. Tenemos una singularidad que es el lago de María. Los clientes se sientan en el dióxido de carbono que les llega hasta las rodillas y mejora significativamente la circulación de sangre de todo el cuerpo. Además, inhalan el oxígeno que regenera las células, algo interesante en nuestro programa contra el envejecimiento”.
Terapias contra las secuelas del COVID-19
Por su parte, la Fuente Forestal (Lesní pramen) presume de un agua mineral alcalina salada con efecto mucolítico apto para curar problemas respiratorios. Por este motivo, Mariánské Lázně atrae a clientes que hayan sufrido COVID-19 y siguen padeciendo secuelas como fatiga, insomnio o dolores de columna y articulaciones, explica la médica local Růžena Vaňková.
“La ciudad tiene un clima somontano tonificador que carece de alérgenos. La Fuente Forestal purifica las vías respiratorias, hacemos tratamientos con oxígeno, masajes, electroterapias y, especialmente, rehabilitaciones respiratorias. Disponemos de un equipo de terapeutas especializados en la rehabilitación post-covid. El objetivo es corregir la postura del cuerpo defectuosa, fortalecer los músculos flácidos, aumentar la capacidad de los pulmones y de la condición física y psíquica”.
En este conjunto, los balnearios de Mariánské Lázně ofrecen tratamientos enfocados en el fortalecimiento de las defensas que, durnate la pandemia, son cada vez más populares, prosigue Vaňková.
“Son tratamientos como la rehabilitación respiratoria, la terapia de oxígeno, los baños minerales naturales, terapias de ingesta, inhalaciones y, por supuesto, paseos”.
Arquitectura noble y cultura por todos lados
Con sus numerosas casas balneario, hoteles y columnatas en estilo clasicista, la ciudad representa una joya arquitectónica que invita a paseos románticos. Uno de los mayores atractivos es la Fuente Cantante (Zpívající fontána) de la que brota agua a ritmo de diversas melodías. La columnata principal de hierro fundido construida a finales del siglo XIX en estilo neobarroco con pinturas al fresco lleva el nombre de uno de los frecuentes visitantes de la ciudad, el escritor ruso Maksim Gorki, y representa el corazón de la ciudad. Por su parte, el parque Boheminium invita a recorrer los monumentos checos más importantes en menos de una hora, ya que presenta más de setenta miniaturas de destacadas obras arquitectónicas del país.
La agenda cultural de Mariánské Lázně no permite que sus visitantes se aburran. Aparte de numerosos conciertos de la Orquesta Sinfónica de Bohemia Occidental, la urbe alberga el tradicional Festival de Chopin y el festival El Balneario de Jazz. Los amantes del cine experimental se dan cita en el Marienbad Film Festival, que se propone ser el único desfile cinematográfico checo dedicado a nuevas técnicas y métodos cinematográficos.
En las cercanías de la ciudad se extiende el área protegida del Bosque de Slavkov (Slavkovský les) con pantanales y una fauna y flora extraordinarias. Las numerosas rutas llevan a los turistas a los castillos de Kynžvart, Bečov o al monasterio premonstratense de Teplá. La ruta educativa de Kladská, de nueve kilómetros, presenta las curiosidades de la naturaleza local, mientras que la Casa de la Naturaleza (Dům přírody), situada en cercanías de Mariánské Lázně, ofrece una serie de exposiciones dedicadas a las fuentes minerales, los pantanales y otras singularidades naturales.