El Museo Nacional: Una joya arquitectónica llena de tesoros
Desde hace 130 años, el edificio neorrenacentista del Museo Nacional se alza sobre el extremo superior de la Plaza Venceslao en Praga. La historia de la propia institución se remonta unos años más.
El museo fue fundado por un grupo de nobles patriotas que, no obstante, tardaron en encontrar un espacio que reflejara la magnitud de la tarea que se proponían. El palacio, construido en estilo neorrenacentista en 1891, se convirtió en uno de los edificios dominantes de Praga. Hoy se sitúa en uno de los puntos más animados de la capital, entre dos carreteras, donde los coches no dejan de pasar. Es difícil imaginarse que originalmente el edificio estaba rodeado por un parque tranquilo que lindaba con lo que anteriormente se conocía como el Mercado de Caballos.
Los que visitaron Praga hace algunos años, pudieron observar la oscura fachada del museo, marcada por décadas de contaminación, y una fachada en la que se podían observar las huellas que dejaron las balas de las ametralladoras soviéticas durante la ocupación de 1968. Hoy en día, el edificio está como nuevo: una fachada limpia, un vestíbulo reluciente y suelos de mosaico pulidos. Los artesanos italianos que los crearon supuestamente necesitaron más de tres millones y medio de fragmentos de mármol. Atraen la vista también las grandes pinturas que cuelgan de las paredes y lucen cuatro famosos castillos checos: el Castillo de Praga, Zvíkov, Křivoklát y Karlštejn. El Panteón del museo es una celebración de la ciencia, el arte y la política de Chequia. La colección del museo incluye miles de piezas únicas, minerales y monedas raras, pero el objeto expuesto más conocido es sin duda el esqueleto de la ballena de aleta.
Los amantes del cine reconocerán el edificio del Museo Nacional de varias películas. En Casino Royale se puede ver a James Bond abandonando un hotel en Venecia en busca de la mujer fatal que lo sedujo y después desapareció con su dinero. La escalera de la escena pertenece al edificio histórico del Teatro Nacional. También el vestíbulo o el Panteón brillaron en la gran pantalla, por ejemplo en Mission Imposible o Desde el infierno.
