Se anuncian nuevas medidas más duras para detener la propagación del COVID-19
El Gobierno checo acordó adoptar medidas nuevas y más duras todavía contra el coronavirus. Estas entrarán en vigor a partir de este miércoles. Lo prioritario para el Consejo de Ministros reunido este lunes es frenar la vertiginosa propagación del COVID-19 en el país.
A partir de este lunes está prohibido en la República Checa celebrar actividades culturales de todo tipo, como espectáculos de teatro, exposiciones, proyecciones de películas, etc., debido a la incesante propagación del COVID-19 en el país. Tampoco pueden efectuarse ferias y congresos, así como eventos deportivos organizados.
Desde este lunes y hasta nueva orden, los ciudadanos pueden salir a correr y practicar deportes en la afueras en forma recreativa, como recalcó el ministro de Salud, Roman Prymula.
”Se conservará el acceso a espacios deportivos exteriores donde será posible practicar deportes respetando no obstante el número permitido de personas en vista del peligro de contagio. Además de salir a correr, se podrá jugar fútbol o tenis afuera, pero en espacios interiores no se hará nada”.
Otras restricciones fueron aplicadas en el sector educativo. En las escuelas superiores y de educación media se procedió a la enseñanza a distancia y en la secundaria los alumnos se turnan en los centros escolares por clases.
A pesar de los pasos adoptados por el Gobierno checo hasta el presente, las cifras de contagios siguen aumentando. Este domingo los laboratorios confirmaron más de 3000 casos nuevos. La República Checa figura ahora en el segundo lugar a escala mundial en cuanto al número proporcional de infectados en una sola semana. El primer puesto le corresponde a Andorra y el tercero a Israel.
Este lunes sesionó el Consejo de Seguridad del Estado que respaldó la decisión del Gobierno de adoptar restricciones aún más duras en la lucha contra el coronavirus. Lo fundamental es restringir los contactos entre las personas, sin afectar demasiado la economía del país, como señaló en la Televisión Checa la ministra de Finanzas, Alena Schillerová.
”Será una mejor versión de las restricciones aplicadas en primavera. O sea, que no queremos que deje de funcionar el sector económico, la industria. Pero impediremos una mayor concentración de personas y, en general, los contactos interpersonales”.
El ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, acotó por su parte que el Gobierno coincidió en la necesidad de conservar el funcionamiento de los comercios, restaurantes y otros servicios, aunque fuera en forma limitada, porque no quiere amenazar la economía del país. Recordó que las restricciones por coronavirus en el sector económico en primavera le costaron al Estado checo más de 7000 millones de euros.
”Las tiendas y otros centros de servicios seguirán en funcionamiento, aunque fuera necesario reducir el número de las personas presentes en un lugar determinado. Pero no cerrarán por completo”.
Mientras tanto, el primer ministro checo, Andrej Babiš, recalcó que algunos ciudadanos siguen sin respetar las medidas restrictivas contra el coronavirus y subestiman el peligro que representa la enfermedad del COVID-19. Advirtió de ese peligro real y pidió a los ciudadanos que tomaran en serio la situación.
”Las nuevas medidas están centradas en temas concretos y, al debatir sobre ellos, hemos buscado un equilibrio entre la protección de las vidas de las personas más vulnerables, o sea, las de la tercera edad por un lado, y la economía, por el otro. Les pido a todos nuevamente que tomemos en serio la situación actual, más cuando es grave en toda Europa”.
Babiš anunció que las nuevas restricciones que serán aplicadas este miércoles tendrán una vigencia de entre dos y tres semanas por el momento, pero si fuera necesario, podría ser aprobada su prórroga. Además, antes de la adopción de los nuevos pasos, el tema fue debatido en el Consejo de Seguridad del Estado este lunes y también consultado con la oposición y el Consejo Tripartito.