En las Reservas Estatales checas faltan algunos productos esenciales
La crisis del coronavirus ha demostrado que las Reservas Estatales de Chequia no tienen la cantidad suficiente de algunos productos clave, lo que podría poner en aprietos al país frente a una emergencia.
La falta de mascarillas y otros elementos protectores se convirtió durante la pandemia de coronavirus en una situación habitual para muchos países, incluida la República Checa. Pero la carencia de productos esenciales va mucho más allá.
De acuerdo con unas declaraciones a la Radio Checa del presidente de la Administración de las Reservas Estatales, Pavel Švagr, faltan en el país medios para luchar contra las inundaciones o contra posibles accidentes donde haya vertidos de petróleo o derivados. En algunos sectores, las carencias duran ya años.
El diputado Václav Votava, de la Comisión Presupuestaria de la Cámara de Diputados, señala que no parece haber voluntad política de mejorar las Reservas Estatales. Votava cree que es urgente cambiar esta tendencia, y pide que este año se destinen 17 millones de euros más de lo previsto.
“Ese dinero sería para rellenar las reservas alimentarias de emergencia y para preparar medios logísticos como cisternas de agua potable para tiempos de sequía, por ejemplo. Y unos 2 millones de euros estarían destinados a la reconstrucción de almacenes dañados por las inundaciones”.
Mucho más que material sanitario
En lo que se refiere a material sanitario, el Gobierno ha hecho grandes pedidos para guardar en las Reservas Estatales millones de respiradores que podrían ser muy necesarios en futuras crisis.
Sin embargo, el presidente de las Reservas Estatales, Pavel Švagr, reconoce que también hay problemas con las reservas alimentarias. Por ejemplo, hay un problema con la leche en polvo para bebés. Un producto que podría ser esencial si la República Checa se encontrase en una situación de emergencia.
Por motivos estratégicos, las autoridades pertinentes no quieren señalar qué cantidad de leche en polvo sería ideal para las reservas, pero se sabe que a día de hoy el país no podría cubrir las necesidades de la población en una crisis.
Otro punto de preocupación son los generadores eléctricos para situaciones de apagones generalizados, que podrían ocurrir, por ejemplo, tras una catástrofe natural. Si llegara a suceder algo así, sería de vital importancia que al menos los Bomberos, los servicios sanitarios y las infraestructuras clave contaran con generadores para no detener su funcionamiento. Lo ideal sería que cada región checa contase con un mínimo de estos generadores, algo que no sucede en la actualidad. Aunque existen planes de aumentar su número el año que viene.
Respecto a las cisternas de agua potable, Chequia no se ha enfrentado todavía a un caso extremo en el que no sean suficientes las que hay almacenadas en las Reservas Estatales. Pero los problemas relativos a la sequía aumentan cada año, y según Jakub Linka, portavoz de las Reservas, se ha registrado una mayor demanda de estas cisternas por parte de los municipios checos.
El diputado Václav Votava, quien pide el aumento presupuestario de las Reservas, dice que la ministra de Finanzas, Alena Schillerová, no está de acuerdo con su propuesta. Según el portavoz de la cartera de Finanzas, Zdeněk Vojtěch, Chequia ya ha realizado una gran inversión económica este año en las Reservas Estatales a causa de la crisis del coronavirus.