En la República Checa hay más bosques que hace 40 años

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En la República Checa aumenta la superficie forestal. Los bosques cubren en este país 2 millones 645 mil hectáreas.

Una 'franja verde' en el lugar de la 'Cortina de hierro'
Desde 1966 la superficie cubierta por bosques ha aumentado en la República Checa en 50 mil hectáreas, y sigue ampliándose.

La explicación de que haya cada vez más bosques en territorio checo es sencilla. La explotación agrícola deja de ser rentable en algunos lugares debido al sistema de dotaciones para el sector y para los dueños de los terrenos es en muchos casos más ventajoso reforestarlos.

Para la reforestación es posible obtener importantes subsidios tanto de los fondos estatales checos como de los europeos.Según explicara el portavoz del Ministerio de Agricultura checo, la existencia de excedentes agrícolas en Europa hace que la Comisión Europea apoye otras funciones del paisaje más que la explotación agrícola.El bosque, además de su importancia económica, cumple también una serie de funciones relacionadas con los recursos hídricos y con la protección del medio ambiente.

Antes de la adhesión de la República Checa a la Unión Europea el Estado fomentaba la reforestación con subsidios. Tras el ingreso a la Unión Europea se han sumado a estos recursos las dotaciones del presupuesto comunitario. Para muchos agricultores es en algunas regiones de la República Checa más ventajoso plantar bosques que cultivos cuya venta les puede causar problemas.

La superficie de los bosques checos sigue ampliándose desde hace casi cincuenta años. Mientras que en 1966 cubrían 2 millones 599 mil hectáreas, en la actualidad se extienden en 2 millones 645 mil hectáreas.

A diferencia del pasado, al conceder dotaciones para la reforestación las respectivas autoridades toman en consideración la importancia ecológica del bosque. El dueño del terreno obtiene dotaciones más cuantiosas si planta un bosque mixto o de árboles de hoja caduca que son más resistentes a la contaminación ambiental y que retienen más agua que las florestas de coníferas.

Sin embargo, muchos agricultores advierten de que existe el peligro que los subsidios europeos a la reforestación provoquen en el futuro una tal disminución de las tierras agrícolas que ponga en peligro la autosuficiencia de la República Checa en alimentos.

El Ministerio de Agricultura argumenta, no obstante, que el porcentaje de tierra arable en la totalidad de las tierras agrícolas checas es un 20 por ciento más elevado que la media de la Unión Europea.