Un "empate" en las elecciones en Alemania
Todos lo festejaron, pero nadie resultó ganador absoluto. De esta manera caracterizan los observadores checos los resultados preliminares de las elecciones anticipadas en Alemania, celebradas el pasado fin de semana.
Según los resultados preliminares de las elecciones, los dos mayores rivales, el Partido social-demócrata, SPD, de Gerhard Schröder, y la Unión Socialcristiana, CDU/CSU de Angela Merkel, han alcanzado un "empate". Sin embargo, según los escrutinios preliminares, los conservadores de Merkel han ganado el 35 % de los votos, un sólo porcentaje más que su mayor rival. Como afirman los analistas, ninguno de esos dos partidos tendrá la mayoría en el Bundestag y sigue siendo, por tanto, una incógnita quién formará el nuevo Gobierno alemán.
Independientemente de que Angela Merkel no dude en la victoria de su Unión Socialcristiana y asegure que finalmente "los electores han privado del poder a la coalición roji-verde de Schröder, lo cual es una buena noticia", para formar un nuevo Gobierno tendría que entrar en alianza con otros dos partidos pequeños o considerar la posibilidad de crear una "gran coalición" con su mayor rival, el SPD.
No obstante, Gerhard Schröder está lejos de admitir que hubiera perdido y asegura que será él quien tendrá el mandato para formar un nuevo Gobierno y a quien se le confiará encabezarlo en los próximos cuatro años.Los observadores checos recuerdan que el Partido Socialdemócrata de Schröder ha obtenido el tercer peor resultado de su historia y que tampoco los votos para Merkel, quien ha entrado en los comicios como "la favorita indiscutible", testimonian que los alemanes hayan confiado su futuro en manos de la Unión Socialcristiana. Todo se decidirá en las semanas venideras cuando se conozcan los resultados de las elecciones en todos los distritos alemanes y comiencen las negociaciones sobre la formación del nuevo Gobierno de Alemania. Sea como fuere, sigue siendo una realidad indiscutible que sobre su composición decidirán las demás formaciones políticas representadas en el Bundestag.
Los analistas checos sostienen que las elecciones en Alemania podrían complicar el avance de las reformas económicas en el vecino país, lo que podría repercutir negativamente en la República Checa. En cuanto a los demás aspectos, independientemente de quién encabezará el nuevo Gobierno alemán, en las relaciones entre Alemania y la República Checa no se notarán mayores cambios, caracterizándose éstas por el entendimiento mutuo y una estrecha cooperación en las más diversas esferas.