Melodías que sonaban en la Primera República Checoslovaca
Radio Praga les ofrece un programa especial dedicado a las melodías que sonaban en la Primera República Checoslovaca, proclamada el 28 de octubre de 1918. El surgimiento de la Checoslovaquia independiente se reflejaba en ciertos cambios del estilo de vida que repercutieron también en la música ligera. En la joven República penetraban nuevos ritmos y formas musicales.
La opereta, hasta entonces la reina de los espectáculos, pasa a un segundo plano y el público se deleita con los ritmos modernos del foxtrott, charleston, florida y shimmy. Acude también ávidamente a los cabarés políticos para escuchar los más recientes couplés que reaccionan a la situación del joven Estado.
El primer disco lanzado en 1920 en la Checoslovaquia emancipada de los Habsburgo, es precisamente un couplé político que se hace eco de los peligros que acechan a la joven República. Su autor, Karel Hasler, lo tituló "Kampak na nás, bolsevici", lo que podríamos traducir libremente como "Bolcheviques, no lograréis embaucarnos". Hasler reacciona en el couplé al hecho de que la izquierda radical soñaba con implantar en Checoslovaquia un Estado soviético a ejemplo de la Rusia comunista.
El autor se refiere, entre otros, al comunista húngaro Béla Kun, que en 1919 instauró en la vecina Hungría una dictadura de tipo soviético. El Ejército rojo húngaro ocupó dos terceras partes de Eslovaquia, parte oriental de la joven República Checoslovaca.
Gracias a los discos y a la radio, que en Checoslovaquia empieza a transmitir regularmente en 1923, las novedades musicales se propagan rápidamente, como el foxtrott titulado "Ruth", la primera grabación realizada en 1923 para la recién fundada filial checoslovaca de la entonces mayor discográfica mundial, The Gramophone Co.Ltd. El duo Willy Bass- violín y R.A. Dvorský al piano realizaron la grabación en una de las habitaciones del hotel Modrá hvezda- Estrella Azul, en Praga.
En aquel entonces, en Checoslovaquia no existían todavía los estudios de grabación. El técnico de la discográfica instalaba el aparato portátil de grabación en una habitación de un hotel praguense y el embudo del equipo captaba el sonido que una aguja grababa en un disco cubierto por cera.
Gracias a estos rudimentarios equipos podemos conocer los primeros pinitos de la era del jazz en Checoslovaquia como la grabación histórica de la composición Hot Dog Blues, realizada en Praga en los años veinte.
El primer libro checo sobre el jazz fue publicado en 1927. Su autor, Emil Frantisek Burian, nacido en 1904, estudió composición en el Conservatorio de Praga con Josef Bohuslav Foerster, pero a pesar de su formación clásica, en el fondo de su alma era un ferviente entusiasta del jazz. Emil Frantisek Burian, pionero del teatro de vanguardia, compositor, actor y cantante, lo demuestra, entre otros, en su foxtrott "El Mono".
Para los jóvenes círculos intelectuales checos, el jazz era el símbolo de la modernidad, del progreso y de la democratización social. Sus pioneros- Emil Frantisek Burian y Jaroslav Jezek- estaban estrechamente vinculados al teatro. A través de los escenarios teatrales, la música moderna llegaba con mayor facilidad al público.
El compositor Jaroslav Jezek fue el fundador, arreglista y director de la orquesta del Teatro Liberado, escenario de vanguardia fundado por Jirí Voskovec y Jan Werich. Dicha orquesta grabó, entre otros, el blues de Jaroslav Jezek "Hermanas blancas" de la pieza "El verdugo y el loco". La grabación fue realizada en 1934. Jaroslav Jezek compuso para el legendario escenario del Teatro Liberado de Praga 116 canciones, incluido el blues "Un Mundo Azul Oscuro".
En la Primera República Checoslovaca sonaban también éxitos internacionales. R.A Dvorský y su orquesta Melody Boys grabaron en 1932 un foxtrott del compositor cubano Ernesto Lecuona.
Después del surgimiento de la Checoslovaquia independiente empieza la expansión de la industria cinematográfica nacional. A principios de los años veinte la familia Havel funda los estudios cinematográficos A-B.Con anterioridad los Havel ya habían fundado la productora cinematográfica Lucernafilm. Desde sus 19 años, formaba parte de la dirección de la productora Milos Havel, tío del ex presidente checo Václav Havel.
Milos Havel se convirtió en la joven Checoslovaquia en el principal importador de la producción fílmica norteamericana. En los cines checoslovacos se proyectaban centenares de westerns, inspirando al movimiento de los tramperos checos.
Se llamaban "tramperos" los jóvenes que los fines de semana salían de las ciudades para pasar el tiempo libre en la naturaleza. Canciones de tramperos invadieron la radio y las discográficas. Una de las más populares se titula "La guitarra y tú" y su autor es Eduard Ingris.
La compañía cinematográfica A-B edificó extensos estudios en el barrio praguense de Barrandov. Gracias a la calidad de las películas de su productora Lucernafilm, casi conquistó el monopolio de la industria cinematográfica checoslovaca.
Los estudios de Barrandov tenían una capacidad de producción anual de 80 filmes. Los compositores populares no daban abasto escribiendo bandas sonoras para las películas checas, y las discográficas editaban las exitosas canciones fílmicas en sus propias versiones.
Por ejemplo, el tango "Nubecitas blancas" de Josef Stelibský sonó por primera vez en el melodrama fílmico "Mayo tardío" y después fue grabado en disco quizás por todos los sellos representados en el mercado checoslovaco.
En la primera mitad de los años 30 Checoslovaquia fue golpeada por la crisis económica mundial que culminó en el país en 1933. Las dificultades de ganarse la vida dieron origen al fenómeno de los músicos callejeros. Algunas discográficas lo explotaron comercialmente.En una grabación de la discográfica Esta, de 1934, tocaba, por ejemplo, el grupo callejero "Los Cinco Esqueletos".
A pesar de todos sus problemas, la Checoslovaquia de preguerra era un país hospitalario con los emigrantes. Ante los bolcheviques rusos, se refugió en Checoslovaquia el músico David Stoylarovich, que adoptó el seudónimo artístico de Harry Harden.
Con su orquesta, integrada por emigrantes rusos, que tocaba desde 1929 en la cafetería praguense Luxor, Harry Harden grabó para la discográfica checa Esta una enorme cantidad de discos de todos los géneros musicales. La orquesta de Harry Harden acompañaba a cantantes de ópera y de opereta, a actores cómicos, a coros de tramperos, y era capaz de interpretar impecablemente composiciones jazzísticas.
Después del Diktat de Múnich de otoño de 1938, que posibilitó a Hitler desmembrar Checoslovaquia, Harry Harden huyó a Estados Unidos. Allí se refugiaría también Jaroslav Jezek, el autor de las más bellas melodías checas de preguerra que siguen sonando hasta la actualidad. Jezek falleció en Estados Unidos en 1942 y, durante la Segunda Guerra Mundial, expiraba también el espíritu de la Primera República Checoslovaca.