Nuevas reglas de FIFA contra el racismo
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) tiene previsto introducir un nuevo programa para eliminar el racismo en los estadios futbolísticos. Éste supone la posibilidad de sancionar a los clubes con descuento de puntos e incluso con el descenso a la liga inferior en caso de la indisciplina de sus hinchas.
Uno de los más renombrados clubes checos tiene grandes problemas a largo plazo con algunos de sus fans, a los que el fútbol sirve de plataforma para la propagación de su idea racista: El pasado otoño, el Sparta se cubrió de vergüenza a nivel internacional al tener que pagar una multa de casi 40 mil euros por insultos racistas de sus hinchas acaecidos en la Liga de Campeones.
En realidad, no son muchos los jugadores con tez morena que se desempeñan en la República Checa, pero éstos con frecuencia tienen que hacer frente a insultos y burlas por parte de algunos aficionados. Los llamados fans, por ejemplo, lanzaban plátanos a la cancha para el ex jugador del Viktoria Zizkov, Kennedy Chihuri, de Zimbabwe, gritando que se vuelva a subir a la palmera. El brasileño Adauto, que militaba en el Slavia de Praga, al estar el primer año en la Liga checa anhelaba volver a casa. "En Brasil también hay racismo, pero no tanto como en la República Checa", reiteró el jugador. Recientemente, el grano duro de los hinchas del Most izó en las gradas pancartas con lemas que protestaban contra el hecho de que futbolistas negros de la Costa de Márfil y Francia vistieran los colores de su equipo.
Las nuevas reglas de FIFA suponen que en parecidos casos el árbitro pueda terminar prematuramente el encuentro, perdiendo el club local tres puntos. En cuanto los incidentes se repitan, el equipo será privado de seis puntos o incluso será transferido al campeonato inferior.
Todos los países asociados en FIFA tendrán que tomar obligatoriamente esas medidas. En caso de que algún país se oponga, su selección nacional no podrá participar durante dos años en campeonatos internacionales. Esas rigurosas reglas deberían entrar en vigor en La República Checa a partir de la temporada entrante.