Pascua de Resurrección

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Bienvenidos, estimados oyentes, a la escucha del presente programa especial dedicado a las costumbres y tradiciones populares checas relacionadas con los festejos de la Pascua de Resurrección.

La Iglesia Católica Romana
La Pascua de Resurrección es la fiesta religiosa más importante del año que recuerda a los cristianos la Pasión y la Resurrección de Jesucristo. Esta fiesta les ofrece la oportunidad de una renovación espiritual y con ella finaliza el año litúrgico.

Antes de la era cristiana, también los pueblos paganos festejaban esta temporada del año cuando el invierno pierde su poder y la naturaleza despierta bajo los rayos del sol empezando así un nuevo ciclo vegetativo.

Con el tiempo en Bohemia las tradiciones paganas se entrelazaron con las cristianas, de manera que los festejos de la Pascua de Resurrección no tienen un carácter exclusivamente religioso. El pueblo checo conserva muchas bellas tradiciones y costumbres.

La fecha de la Pascua de Resurrección fue estipulada en el Concilio de Nicea, en el año 325 después de Cristo. Se estableció que la Pascua se conmemoraría siempre el primer domingo después del primer plenilunio primaveral. Es decir, entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

Jaroslava Fenzlová  (Foto: autora)
Los preparativos para la Pascua Florida comienzan con el período de la cuaresma, vinculada con la penitencia, que se inicia con el Miércoles de Ceniza.

Ese día se queman los retoños de cerezo bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Con la ceniza el sacerdote marca una cruz en la frente de cada creyente como símbolo de la frase bíblica: "recuerda hombre, polvo eres y en polvo te convertirás".

En las Tierras Checas se entrelazan las tradiciones y costumbres cristianas con las populares. El período de la cuaresma enlaza con la celebración de los carnavales que simbolizan la despedida del invierno. Es de seis semanas de duración y cada domingo tiene un nombre y una característica especial, explicó la artista y experta en arte popular, Jaroslava Fenzlová.

"El primer domingo se denomina "Negro". En las tierras checas, las mujeres se cubrían el cabello con pañuelos negros y en la noche preparaban rosquillas que después colocaban en el jardín. En la mañana, los niños salían al jardín para recoger las rosquillas, convencidos que se los dejó allí una zorra. De allí, que en algunas regiones se conoce el primer domingo de la cuaresma como "el domingo de la zorra".

El segundo domingo lleva el nombre de "Tostado", puesto que existía la costumbre de preparar sopa "prazenka", hecha de granos tostados.

"El Domingo de los Estornudos" es el tercero de la cuaresma. La gente del campo creía que los estornudos traían buena salud.

El cuarto domingo es el del "Padrino de Bodas". Ese día, los hombres solteros visitaban en compañía del futuro "padrino de bodas" la casa de la muchacha con la que pretendían contraer matrimonio.

Como "Domingo de la Muerte" se denominaba el quinto domingo de la cuaresma. Está vinculado con una de las tradiciones populares que se ha conservado en muchas regiones del país.

Ese día suelen juntarse todos los habitantes de la aldea, sobre todo los niños y los jóvenes. Cargan un gran muñeco de paja que simboliza la muerte del invierno fuera del poblado y lo queman o lo lanzan al río, dijo la señora Fenzlová.

"El sexto domingo denominado "Domingo de Ramos" abre la puerta a la Semana Santa, recordando a los creyentes la entrada de Jesucristo en Jerusalén. Ese día está vinculado en las tierras checas con varias tradiciones populares que se han conservado hasta la actualidad".

En las iglesias suele bendecirse el agua y las ramas de sauce con amentos que después se colocan en la casa para traer alegría, paz y tranquilidad a la familia. Muchos pintan las paredes de color blanco que simboliza la pureza.

Foto: archivo de Radio Praga
En el campo, las muchachas jóvenes suelen portar ramas verdes adornadas con huevos pintados y cintas multicolores. Recorren las casas vecinas cantando y rindiendo tributos de paz, amor y alegría.

El miércoles posterior al Domingo de Ramos se denomina Miércoles Amargo, recordando que ese día Judas había puesto mala cara a Jesucristo. Entre el pueblo checo se cree que la gente no debería poner ese día mala cara porque tendría mal genio cada miércoles durante todo el año.

Con el Jueves Santo inicia el período de tres días, denominado por el Concilio Vaticano Segundo "triduum sacrum".

En las tierras checas el Jueves Santo se denomina también Jueves Verde, debido a que se acostumbra comer platos con verdura como espinaca, perejil u ortiga, puesto que se trata de las primeras plantas de la primavera, sostuvo la experta en arte popular, Jaroslava Fenzlová.

"Ese día tocan por última vez las campanas de las iglesias porque, según la tradición, éstas vuelan hacia Roma para regresar el Sábado Santo. Su sonido lo reemplazan las matracas, con las que bandos de muchachos recorren las aldeas tres veces al día. En el campo checo esta tradición se ha conservado".

El pueblo checo conoce al Viernes Santo también como Viernes Doloroso, puesto que ese día Jesús fue crucificado. En las iglesias no se celebran misas, sólo se canta o se leen textos bíblicos. La gente recuerda el Vía Crucis, el dolor y el sacrificio de Jesucristo por medio de Autos de Pasión.

La gente del campo se levantaba antes de salir el sol y se lavaban en el arroyo o el río más cercano para protegerse de las enfermedades. Luego llevaban el agua en recipientes a sus casas y rociaban con ella todos los rincones e incluso los campos para protegerlos de los incendios.

Se creía también que ese día se abría la tierra para ofrecer tesoros ocultos, dijo Jaroslava Fenzlová.

"El Viernes Santo no se trabajaba. Los campos debían permanecer en reposo para ofrecer una buena cosecha. Tampoco se bebía leche ni se comían huevos. Las amas de casa tenían prohibido lavar porque se creía que lavarían la ropa en la sangre de Jesucristo".

En la tradición popular, el Viernes Santo era también un día mágico, en el que aparecían las brujas. En caso de conseguir una cosa personal, como cabello o cuchara, la bruja podía transmitir a la persona energía negativa y causarle una enfermedad seria.

El último día de la cuaresma es el Sábado Santo, denominado también en las Tierras Checas "Sábado Blanco". Es el día cuando Jesucristo fue bajado de la cruz y puesto en un sepulcro. Con el Sábado Santo culmina lo que la iglesia católica denomina "Triduum sacrum".

En la mañana del Sábado Santo a las entradas de las iglesias se bendecía el fuego y la gente se llevaba trozos de madera carbonizada a sus hogares y a los campos para protegerlos del mal. El fuego simbolizaba la transformación de la oscuridad en la luz. Al mediodía volvían a repicar las campanas.

En la víspera del Domingo de Resurrección tiene lugar en las iglesias la vigilia que culmina con el anuncio del sacerdote de la resurrección de Jesucristo. Se encienden las luces en la iglesia y se canta.

Con el Lunes de Pascua se relacionan las más bonitas tradiciones populares checas. En el campo se bendice la comida pascual - los tradicionales panes dulces, los huevos y el vino. Cada persona que visite el hogar tiene que recibir parte de la comida bendita, sostuvo la artista Jaroslava Fenzlová.

"Los panes dulces, que en checo se denominan "mazance", se hacen durante la Pascua Florida en muchos hogares checos. Se trata de panes redondos, hechos de masa de levadura que se decoran con almendras picadas. Según la costumbre, las amas de casa hacen por encima de ellos una cruz con la punta de un cuchillo".

Los llamados "Panecillos de Judas", "jidáse" en checo, se preparan tradicionalmente con una masa de levadura en forma de trenza. Su forma simboliza la cuerda en la que Judas se ahorcó después de traicionar a Jesucristo. Los panecillos de Judas se adornan con miel para proteger al que los come de la picadura de abeja o de la mordedura de una serpiente.

En la iglesia cristiana, el cordero simboliza a Jesucristo. La carne de cordero casi ha desaparecido de la cocina checa. Sin embargo durante la Pascua de Resurrección las amas de casa acostumbran a preparar un panecillo dulce en forma de cordero.

Con el Lunes de Pascua, llamado también el Lunes Rojo, culmina en la Tierras Checas la Pascua Florida. Se trata de un día de júbilo relacionado con una tradición típica que tiene su raíz en las épocas precristianas. Ese día, los varones fabrican de sauce verde unas trenzas y las adornan con cintas multicolores. Después recorren todo el pueblo y con las trenzas azotan simbólicamente a las mujeres. La mujer azotada con la trenza rejuvenecería y estaría sana durante todo el año. Los varones acompañan todo el proceso con cantos y dichos populares.

Los huevos pintados son el símbolo más típico de la Pascua Florida en la República Checa. Se decoran de las más diversas formas y con ayuda de diferentes técnicas.

El color más frecuente que se utiliza es el rojo que, al igual que el huevo, simboliza la vida. Pintar se pueden tanto huevos cocidos, como vacíos que, a diferencia de los cocidos, se pueden conservar más tiempo.

Las técnicas de decorar los huevos de Pascua son numerosas. Lo más simple es darles color único con colorantes artificiales o de origen vegetal como, por ejemplo, las cáscaras de cebolla, azafrán o cáscaras de nueces, indicó Jaroslava Fenzlová.

Jaroslava Fenzlová  (Foto: autora)
"Sin embargo, un aspecto más bonito se le puede dar al huevo utilizando diferentes hierbas, flores u hojas pequeñas. Para este fin colocamos las hojas sobre el huevo y lo envolvemos en un trozo de gasa. Para que las hojas se peguen mejor, podemos mojarlas con agua. Luego cocinamos los huevos en agua con cáscaras de cebolla o en un colorante."

Otro método consiste en adornar los huevos con una pluma, mojada en ácido. Es posible adornarlos también con grabados, hechos con la punta de un cuchillo bien afilado. Así se pueden diseñar sobre la superficie del huevo coloreado diferentes ornamentos. Otro método que resulta, sin embargo, bastante laborioso, es adornar los huevos con paja que se corta en diferentes formas como triángulos, círculos y rombos que se pegan sobre la superficie del huevo coloreado. Así se pueden formar estrellas, flores u otros ornamentos, explicó Jaroslava Fenzlová.

Esperamos, estimados oyentes, que los consejos de la artista Jaroslava Fenzlová les hayan resultado lo suficientemente inspirativos para que también ustedes intenten decorar y adornar su casa con huevos de Pascua, típico símbolo de estas fiestas en las Tierras Checas.