Políticos no desean elecciones anticipadas
El Partido Cívico Democrático continúa en sus intentos de formar un nuevo gobierno checo. Su líder, Mirek Topolánek, ofreció al Partido Socialdemócrata el cargo de jefe de la Cámara Baja bajo la condición de que esa formación política tolere un eventual gobierno de coalición integrado por el Partido Cívico Democrático, el democristiano Partido Popular y los Verdes.
"Una gran coalición con el Partido Socialdemócrata no representa una solución constructiva, puesto que con semejante gobierno la República Checa no avanzaría ni un milímetro. Además, esta situación llevaría al país inminentemente a la convocatoria de elecciones anticipadas que tampoco representan una salida positiva".
Por su parte, el Partido Socialdemócrata decidió boicotear todas las iniciativas de su rival político. La cúpula del partido aprobó la propuesta de no posibilitar al Partido Cívico Democrático la formación del nuevo gobierno. Además, los 74 nuevos diputados socialdemócratas se comprometieron por escrito a no darle su voto de confianza.
El primer ministro saliente y líder socialdemócrata, Jiri Paroubek, estima que el nuevo gobierno checo será formado en agosto. Explicó que el empate electoral exigirá prolongadas y complicadas deliberaciones. Insistió que la única solución aceptable para su formación política representa la creación de un gobierno de expertos. Jiri Paroubek agregó que su partido no se opondría a la idea de cambiar el sistema electoral en la República Checa.El resultado de los comicios parlamentarios, celebrados hace dos semanas, causa dolores de cabeza a los políticos. El Partido Cívico Democrático, junto con el democristiano Partido Popular y los Verdes, disponen en la Cámara Baja de 100 escaños. Con un número igual cuenta el bloque de izquierda, integrado por el Partido Socialdemócrata y los comunistas.