Negociaciones sobre la coalición gubernamental: un 'Reality Show'

Foto: CTK

La Televisión Pública Checa transmitió en directo las deliberaciones sobre el nuevo Gobierno mantenidas entre la coalición tripartita y el Partido Socialdemócrata.

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La coalición, integrada por el Partido Cívico Democrático, los democristianos y el Partido de los Verdes, fracasó en su intento de persuadir a los socialdemócratas que apoyen el nuevo Gobierno nombrado esta semana por el presidente.

'Reality show', espectáculo teatral, mascarada, así calificaron algunos políticos las negociaciones de este miércoles, transmitidas en directo por la televisión. La idea de mantener el debate públicamente fue propuesta por el Partido Socialdemócrata. Por su parte, el primer ministro y jefe del Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, indicó que la presencia de los camarógrafos no influyó en el resultado final.

"He dicho que me da igual, pero no esperaba que fuera un espectáculo tan grande. En todo caso, las negociaciones a puerta cerrada suelen ser parecidas, solamente que no llevamos chaquetas y somos menos formales. En los últimos meses he vivido decenas de deliberaciones como ésta".

Jiri Paroubek  (Foto: CTK)
Este miércoles, las negociaciones terminaron prácticamente antes de empezar. "Ustedes nos dirán qué traen y nosotros les diremos por qué no podemos apoyar su Gobierno", declaró el líder socialdemócrata, Jirí Paroubek, nada más iniciarse el debate.

"No pongo en duda que hayamos conseguido un consenso parcial en algunas cuestiones, pero si no se llega a un consenso absoluto, los acuerdos parciales no valen", subrayó Paroubek.

Según el líder de los democristianos, Jirí Cunek, las negociaciones mantenidas públicamente tuvieron por lo menos un aspecto positivo. "Así, los ciudadanos pueden ver que es difícil llegar a un consenso, si las partes negociantes ponen en manifiesto que de hecho no tienen interés por colaborar mutuamente", dijo Cunek.

Por otro lado, el jefe del Partido de los Verdes, Martin Bursík, expresó que las deliberaciones públicas no tienen sentido. "Es como un 'Big Brother', falta que las cámaras nos sigan cuando vayamos al baño", señaló Bursík.