Hay acuerdo de coalición pero sigue incierta formación del nuevo gobierno

Pavel Bém, Mirek Topolánek y Miroslava Nemcová (Foto: CTK)

El proceso para la formación del nuevo gobierno checo continúa. El Partido Cívico Democrático, ganador de los recientes comicios legislativos, firmó un acuerdo de coalición con los democratacristianos y con los verdes para formar un gabinete tricolor.

Pavel Bém,  Mirek Topolánek y Miroslava Nemcová  (Foto: CTK)
Tras arduo tire y afloje, el líder del Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, firmó con sus aliados el acuerdo de coalición para la formación del nuevo gobierno.

"Esta es la versión definitiva del documento que confirma el acuerdo de coalición entre el Partido Cívico Democrático, el democristiano Partido Popular y los Verdes. Partiendo de este documento se establecerá el programa de gobierno de coalición", así lo expresó el presidente del victorioso Partido Cívico Democrático.

El consenso de los tres partidos es fundamental para la creación del nuevo gobierno. Las dificultades radican en el hecho de que estas tres disponen en conjunto de cien escaños en el nuevo Parlamento, el resto de los escaños, o sea otros cien, están en manos de la socialdemocracia y de los comunistas.

Todo depende de un voto. El nuevo gobierno se presentará ante la Cámara de diputados para que esta le dé su voto de confianza. Al encontrarse tablas, o en un punto muerto, es posible que fracase el primer intento de formación del nuevo Gabinete.

El presidente de la república, Václav Klaus, quien en primera instancia debe aceptar la formación del gobierno antes de ser presentado a la Cámara de diputados ha sorprendido dos veces a la socialdemocracia.

Primero anunció que no exigirá al Partido Cívico Democrático la confirmación de que dispone de más de cien votos en el Parlamento, como lo hiciera en las elecciones anteriores ganadas por los socialdemócratas.

Mirek Topolánek  (Foto: CTK)
En segundo lugar, el presidente expresó que en caso de que el gobierno de Mirek Topolánek no reciba el apoyo parlamentario, no dará a los socialdemócratas, en calidad de segundos en los comicios, la posibilidad de intentar la formación del Gabinete.

El otro gran obstáculo para el Partido Cívico Democrático lo representa la nominación del presidente de la Cámara de diputados. Los socialdemócratas habían insinuado que en caso de recibir ese puesto barajarían la posibilidad de "tolerar" la formación del Gobierno encabezado por Topolánek.

Los analistas advierten que en caso de que en dos oportunidades no se logre conformar el nuevo gobierno, el tercer intento estaría en manos del presidente de la Cámara de diputados.