Las reformas contra los fraudulentos
El proyecto de las reformas gubernamentales supone que las bonificaciones tributarias sustituirán a los generosos subsidios sociales.
Así lo resaltó este martes el ministro de Hacienda, Miroslav Kalousek, al subrayar la necesidad de realizar los recortes presupuestarios.
El primer ministro, Mirek Topolánek, explicó que la reforma se propone sobre todo frenar el crecimiento de los gastos estatales y hacer más riguroso el sistema del pago de subsidios sociales, implantando altas sanciones por su abuso, y castigando duramente a los trabajadores clandestinos.
"Todos nos preguntan, ¿quién pagará las reformas? Pues, una gran parte del presupuesto de gastos y de los costes mandatarios la pagarán sin duda los evasores de impuestos de los respectivos sistemas", dijo el jefe del Gobierno.
Las reformas suponen principalmente la introducción de un impuesto equitativo sobre la renta que corresponderá al 15 por ciento. Por otro lado, el nivel inferior del IVA aumentará del cinco al nueve por ciento. El opositor Partido Socialdemócrata critica ese cálculo, indicando que el mismo dañará sobre todo a la clase media, según sostuvo el vicepresidente socialdemócrata, Bohuslav Sobotka."Considero esta reforma como un ataque a las billeteras de las clases medias que prácticamente no sentirán la contribución sobre ingresos reducida, pero tendrán que pagar el IVA aumentado".
Según se esperaba, la oposición ya adelantó que no apoyará el proyecto de reformas gubernamentales.
No obstante, sorprendentemente también el autor de la idea original de las reformas, el diputado del conservador Partido Cívico Democrático, Vlastimil Tlustý, se distancia del proyecto hoy día."Ésta no es la reforma mía, el proyecto solamente da la imagen de ser una reforma, pero no lo es", afirmó Tlustý, que tendrá en sus manos el destino del proyecto, ya que la coalición gubernamental necesitará todos los votos de sus diputados, para imponerlo en la Cámara Baja.