"Mi vida en Praga ha sido una larga noche de bohemia"
Jonathan Flores Reynaga, nacido y criado en la Ciudad de México, es un amante de la noche praguense y por ello tiene dos oficios relacionados con la vida nocturna: cuando no es barman, se convierte en DJ Error y recorre los clubes de la capital checa.
Hola, Jonathan.
"Hola, qué tal. Mucho gusto".
¿Cuánto tiempo llevas en Praga?
"Alrededor de cuatro años".
¿Cuál fue el motivo que te impulsó a venir?
"Uno de los motivos principales fue que conocí a una chica checa con la que viví alrededor de un año en México. Y otro de los motivos es que siempre quise vivir en Europa".
Te viniste por amor, en el fondo.
"Sí, por amor y porque siempre tuve la ilusión de vivir en Europa, porque las cosas de acá siempre me han atraído, así que un poco de las dos".
Cuando llegaste a Praga, ¿qué hiciste?
"Estudiar checo, eso fue lo primero que hice. Llegué de México con un dinero ahorrado y eso me permitió estar como tres meses libres, sin trabajar. Me metí a estudiar checo en una escuela y después, cuando ya sabía algo, comencé a buscar trabajo".
¿Aprendiste checo rápido?
"Al principio fue muy difícil. Las clases eran en inglés y mi inglés, cuando llegué, era un poco, no sé, bajo (ríe). Así que al principio intenté acoplarme al inglés para poder aprender checo, así que fue casi casi como aprender las dos lenguas al mismo tiempo".
¿Tu chica también te enseñaba?
"Ella no tanto porque estábamos acostumbrados a hablar en español entre nosotros, pero fue la familia de ella la que me impulsó más a aprender checo, sus padres y hermanos, ya que no hablaban inglés y me tenía que comunicar en checo".
¿Qué has hecho en todo este tiempo viviendo acá?
"Pues básicamente en las noches de parranda se me han ido mis años checos (ríe). No, pues básicamente en trabajar, busqué un trabajo, lo obtuve y ya, trabajo de barman en un bar. Trabajar y hacer lo que me gusta, mi hobby".
¿Cuál es?
"Mi hobby es la música".
¿Eres músico, cantas?
"Soy DJ y también hago cosas en la computadora, programo música".
¿Tocas en algún club acá en Praga o estás recién empezando?
"Llevo bastante tiempo de DJ, antes de venir a la República Checa llevaba como dos años haciéndolo en México. Y sí, he tenido la oportunidad de tocar en clubes grandes, como Roxy, Cross, varios clubes conocidos por acá y en otras ciudades del país".
¿Cómo ves la escena de clubes checa comparada con la de México?
"La escena de clubes acá está muy bien, y la de México también. Depende del género. Lo que yo toco es electrónico y en México se escuchan otros estilos. El estilo acá es diferente, pero es muy bueno porque son constantes".
¿Has tenido que adaptar tu estilo o has seguido con tu estilo para imponerlo acá?
"Uno viene acá un poco a aprender, porque los checos sí que toman en serio las cosas, uno es más de ir y venir a las cosas, las toma más a la ligera. Y como acá son un poco más profesionales, entonces uno se tiene que acoplar al sistema. Yo no vengo a imponer nada, vengo a aprender y ellos trabajan así y hay que trabajar como ellos trabajan".
¿Crees que podrás ganarte la vida de DJ en un futuro cercano?
"Pues espero, ¿no? Pero la verdad es que lo hago más por hobby y prefiero no presionarme ni pensar que algún día seré un súper DJ famoso. Lo que me interesa es hacer música y que a la gente le guste y que con ella sienta algo, más que nada".
¿Cuál crees que es el secreto de un buen DJ?
"Lo más importante es que sea un buen productor, es decir, que haga buena música. Un buen DJ puede ser cualquier persona, es muy fácil, muy básico, pero los grandes DJs son aquellos que producen buena música y de ahí mezclan su música y se vuelven conocidos y sus canciones se escuchan en todos los clubes. Eso hace un buen DJ, que crean su propia música. Un buen DJ no lo es por poner discos sino que atrás hay un gran trabajo que es crear música".
¿Y entre ser barman y ser DJ ves similitudes?
"Pues sí, que se trabaja de noche, muchas mujeres, mucho trago, mucha diversión" (ríe).
Eso ha sido tu vida en Praga, entonces, diversión.
"Un poco, sí. No me puedo engañar, es la vida bohemia que se vive acá en Praga".
Entonces estás feliz con tu vida acá.
"Sí, me siento bien. Siento que estoy bien aquí y por el momento quiero quedarme".
Muchas gracias, Jonathan.
"De nada, gracias a ustedes".