"Gracias al fútbol los checos conocen algo de Panamá"

Un balance positivo es el que hace Pedro Pablo Ortiz de su estadía en la República Checa, donde lleva casi un año. Natural de Chiriquí, Panamá, estudia ingeniería química en la Escuela Superior de Química y Tecnologías de Praga y dice que sus compañeros le ayudan con el idioma, que es lo más complicado.

¡Hola Pedro! ¿Cómo estás?

"Muy bien, muy bien, aquí".

¿Cuánto tiempo llevas en Praga?

"Bueno, exactamente ahora en noviembre voy a tener un año".

¿Qué haces acá?

"Vine a estudiar. Estuve casi ocho meses en el idioma y ahora recién tengo un mes que empecé la universidad. Estoy estudiando ingeniería química de materiales y bueno, a ver cómo sale todo".

¿Estudias en checo?

"Sí, claro, estoy estudiando en checo. Es algo difícil porque definitivamente este idioma es muy difícil, más la gramática, pero bueno, ahí vamos. Con lo poco que he aprendido, ahí estoy, en la lucha. Antes estuve en la escuela de idiomas de la Universidad Carolina y de ahí posteriormente te toca hacer las inscripciones para la universidad en la que te gustaría estudiar y ahí, dependiendo de eso y de las opciones que tengas, eliges carrera".

¿Cuánto tiempo piensas estar en Praga?

"Siempre me hacen la misma pregunta. Y yo contesto simplemente que si me hubiera quedado en Panamá, si hubiese querido estar en Panamá simplemente me quedo allá, ¿no? Allá igual puedes estudiar, puedes trabajar, y si salí fue para cambiar, así que no creo que vuelva a Panamá, no sé, visitar a mi familia y todo eso sí, pero sólo por eso".

¿Cuáles son tus primeras impresiones de la carrera?

"La primera impresión que tuve no fue tan buena porque la primera materia que me tocó fue toxicología. Pues no entendí absolutamente nada. Por lo demás la primera semana fue bien difícil para mí, adaptarme al clima de estudio, porque es todo diferente, pero poco a poco se puede ya entender algo. Es una facultad solamente de checos. E incluso los pocos extranjeros que hay tienen que estudiar en checo, porque es uno de los requisitos. Acá puedes estudiar algunas materias en inglés, por lo menos en el caso de mi carrera, sólo después del cuarto semestre, pero por el momento toca en checo".

¿Cómo te han recibido tus compañeros?

"Eso sí fue una experiencia bien diferente. Al principio, bueno, los primeros días todo el mundo sólo te miraba porque lógicamente eres diferente a todos los estudiantes que están ahí, pero ya los días pasaron y todo el mundo empieza a preguntarte de dónde eres, cómo te llamas. Y ya ahí sólo depende de cada persona, ¿no? El tipo de relación que tú empiezas a tener con las personas y ahí te vas. Siempre tratan de ayudarte porque saben que no entiendes cien por ciento checo, siempre se están prestando las notas, porque cuando los profesores empiezan a dictar, hasta ahí llegamos".

¿No has sentido discriminación por ser latino?

"Bueno, mira, en cuanto a eso aquí en Praga no se nota tanto. He tenido la oportunidad de ir a otras ciudades de la República Checa y ahí sí puedes notar la diferencia, como cuando entras a un lugar y todo el mundo te queda mirando, ya sea por lo que estás hablando, por lo que estás haciendo. Pero aquí en Praga creo que eso ya se normalizó, porque aquí hay una cantidad de etnias y culturas que ya es como normal, pero realmente pienso que por lo menos no hay tanto racismo. Por lo menos yo no lo noto así aquí en Praga. Pero estuve en Moravia y ahí sí puedes ver la diferencia en cuanto a que todo el mundo se te queda viendo para ver qué haces y qué no. Y eso es un poco incómodo, pero ya da igual".

Cuando la gente se entera de que eres panameño, ¿te dicen algo?

"Al principio nadie sabía nada de mi país, pero todo cambió después de un juego del mundial sub 20 de fútbol, que jugó Panamá con la República Checa, ahí ya todos empezaron con ¡ah, Panamá! Todo el mundo conoció un poco más. Pero sí me he encontrado con algunos checos que saben de geografía y conocen Panamá y me dicen que compran bananas de mi país. Algunas personas sí saben. Y si no, les dices Latinoamérica y ya".

Hasta el momento, entonces, tu balance en Praga es positivo.

"No, claro, positivo. Las experiencias que encuentras acá, la cantidad de amistades, de gente nueva que conoces, es algo que difícilmente en nuestros países los podemos hacer. Conocer todos los días a alguien diferente, de un país diferente, es una experiencia muy linda".

Muchas gracias, Pedro.

"Gracias por la entrevista y un saludo a todo el mundo latino".