Cada vez más extranjeros vienen a trabajar a la RCh
El número de extranjeros que vienen a trabajar a la República Checa aumenta constantemente. Muchos de ellos, sin embargo, terminan siendo engañados por intermediarios ilegales que se aprovechan de su ignorancia y credulidad.
En el país están registrados actualmente unos 270 mil trabajadores extranjeros legales, la mayoría de ellos, eslovacos, ucranianos y polacos. Últimamente, el interés por el mercado laboral checo aumenta entre ciudadanos de países como Mongolia y Vietnam, afirmó la portavoz de la Policía de Extranjería, Kateřina Rendlová.
“Decenas de trabajadores mongoles arriban cada semana a la República Checa en la línea regular de tren entre la capital de Mongolia, Ulán Bator, Moscú y Praga”, indicó Rendlová.La mayoría de estas personas han pagado miles de dólares a los llamados intermediarios del trabajo para que les ayuden a conseguir visado, alojamiento y un buen empleo. Muchos terminan trabajando en unas condiciones poco humanas y entregando más de la mitad de su sueldo a estos “esclavistas modernos”, subrayó Jan Schroth, de la Organización Internacional para la Migración.
“Muchas veces, los llamados intermediarios confiscan a los trabajadores sus documentos personales y les obligan a trabajar doce o catorce horas diarias en condiciones muy duras, por ejemplo, en las cámaras frigoríficas”, señaló Schroth.Los especialistas sostienen que, para prevenir estas formas modernas de esclavitud, es necesario informar bien a los extranjeros, realizar controles regulares en las empresas y simplificar las reglas de empleo de extranjeros.
El Ministerio del Interior espera que el número de intermediarios ilegales disminuya con la introducción, el año próximo, de las “tarjetas verdes”, que permitirán a los inmigrantes residir y trabajar legalmente en el país.