Resumen de la Prensa Checa
El diario económico Hospodářské Noviny publica una entrevista con el ministro de Finazas checo, Miroslav Kalousek, quien asegura que la República Checa no está amenazada por la actual crisis bancaria.
Kalousek cree que la crisis se verá reflejada en una desaceleración de la economía nacional. El ministro insistió en que el nivel de vida de los checos continuará creciendo, pero de manera más lenta.
Právo escribe que el plan del Gobierno de reforzar el próximo año las unidades checas en Afganistán topó con el rechazo de la oposición, que moviliza fuerzas para impedir su aprobación en la Cámara Baja.
El Partido Socialdemócrata y los comunistas se oponen al envío a la zona de otros 250 soldados. Las razones que dan son el empeoramiento de la situación en Afganistán y el creciente número de soldados checos muertos y heridos durante la misión.
La empresa automovilística Škoda Auto, con sede en Mladá Boleslav, suspenderá la producción de coches la última semana de octubre, informa Mladá Fronta Dnes. Esta medida responde a una marcada reducción de la demanda de automóviles debido a la crisis financiera mundial, sostiene el periódico.
De esta forma, Škoda Auto fabricará unos 13 mil automóviles menos de lo que suponía el plan anual. Con anterioridad, la gerencia de la empresa anunció que los trabajos en la fábrica se interrumpirían durante dos días solamente, pero luego cambió su decisión, sostiene Mladá Fronta Dnes.
Lidové Noviny señala que los soldados checos en Afganistán están desilusionados con los vehículos de transporte blindados tipo Dingo 2, de fabricación alemana. Los militares afirman que el coche tiene un motor débil y es muy sensible también a cualquier cambio de los carburantes.
Según informaciones de Afganistán, los coches Dingo 2 no logran mantener el ritmo en un convoy, aunque la velocidad sea sólo de 60 kilómetros por hora.
Las Fuerzas Armadas checas han adquirido ya cuatro vehículos de transporte blindado Dingo 2 y el Ministerio de Defensa suscribió el pasado mes de septiembre un contrato para el suministro de otros 15, sostiene Lidové Noviny.
Právo escribe que la República Checa prevé endurecer las reglas sanitarias que rigen para los ciudadanos extranjeros que buscan puestos laborales en el país. El motivo radica en el creciente número de los casos de tuberculosis detectados ente los empleados de Ucrania, Vietnam, Mongolia y Rumania.
Según la propuesta, que debería entrar en vigor ya a finales de octubre, los trabajadores extranjeros tendrían que presentar un certificado de su país que no padecen de tuberculosis. Además, en la República Checa pasarían por un nuevo chequeo médico y se someterían a vacunación.