Un veterano de la onda corta se reencuentra con Radio Praga
Han tenido que pasar 23 años para que Juan Carlos Roque pudiera reencontrarse con una de las instituciones que dieron sentido a su vida: Radio Praga. Aquí pudo este periodista cubano terminar su tesis de grado y aquí también empezó su especialización en onda corta y radio internacional. Desde entonces ha llovido mucho y actualmente Juan Carlos lleva ya 13 años trabajando en otra radio internacional: Radio Nederland.
El carácter insular de Cuba. El hecho de que uno siempre quiere ir más allende los mares, conocer, recabar información, contrastar incluso información… te lleva, en el caso de un cubano, a sintonizar radios de otros países. Y un día, buscando en el dial, encontré Radio Praga. Y me llamó la atención el hecho de que tuviera programas que además de informarte también te daban la posibilidad de recorrer Praga. Y justo era el programa Radioviajes. En Radioviajes tenías la posibilidad de ir conociendo las ciudades del país, su cultura, cómo era la gente, en qué empleaba el tiempo libre… Todo eso te llama también la atención y por supuesto que te conviertes en un asiduo oyente de esas aventuras a través de la radio.
¿Y cuándo fue la primera vez que vino a la República Checa?
Fue en el año 1979. Fue un viaje de turismo que hice en aquel entonces a Moscú, a Praga y a Dresde, en Alemania. Y entonces ese fue mi primer contacto con la ciudad. Vine a Radio Praga en esa oportunidad. Y vine finalmente hace 23 años, en el 85.
¿Y qué ha cambiado en Radio Praga de entonces a ahora?
Pues yo creo que mucho. ¡Me hicieron caso! No, es una broma. Digo esto de que me hicieron caso porque justamente vine en el año 1985 a completar mi tesis de grado de periodismo, porque era una investigación de las emisiones de Radio Praga hacia América Latina. Yo escuchaba la radio en Cuba, es decir, hice todo el estudio preliminar de las emisiones en la Habana. Y ya cuando tenía todo ese estudio hecho vine por un intercambio que había entre la radio cubana y la radio checoslovaca. Estuve un mes y medio acá con los colegas del departamento latinoamericano. Trabajé con ellos como periodista. Y por supuesto investigué profundamente cómo se hacían las emisiones y el carácter que tenían. Eso me permitió completar mi tesis de grado y me gradué de periodismo en la Universidad de la Habana en 1985.
Y ahora ha vuelto a la República Checa. ¿Y qué ha encontrado cambiado en la ciudad?
Y de Praga pasó a Radio Nederland. ¿A qué se debió el cambio de país, de situación?
Yo creo que Radio Praga tiene en algo “la culpa”, porque me especialicé en la radio internacional. La radio de onda corta siempre me llamó la atención. Y terminé en un contacto con Radio Nederland. Empecé a colaborar con ellos en el año 92. Tres años después ellos me propusieron ir a trabajar a Hilversum, allí en Holanda, y bueno, acepté el reto. Y hace 13 años estoy en Holanda, en Radio Nederland, muy contento con el trabajo que desarrollo. Y siempre con el mismo espíritu con el que llegué, que es el de cada día entregar más a la audiencia. Y por supuesto hacer mi trabajo con gusto.
¿Cuál es el futuro de la onda corta?
Buena pregunta. Yo por lo que veo es un futuro que está en manos en parte también de los oyentes. Al parecer, siempre que haya oyentes que no tengan la oportunidad de escucharnos a través del servicio de satélite o Internet, va a estar la onda corta como opción. Y eso es importante. No digo que esto no vaya a cambiar, pero todavía hay lugares donde es necesario llegar a través de esta vía.
Muy bien. Pues por último para terminar un saludo para los oyentes de Radio Praga
Por supuesto, y sé que me estarán escuchando muchos cubanos. A ellos, a todos los oyentes que tiene Radio Praga en América Latina, mi saludo desde estos estudios. Les comento que he revivido hoy momentos muy lindos aquí en la redacción, que los colegas que trabajan acá siguen con ese mismo amor de trabajar y entregar todos los días el mejor mensaje para América Latina desde el corazón de Europa, Praga.
