Una delegación del Parlamento visita la base checa en Afganistán
Diez diputados pertenecientes a la Comisión de Defensa se encuentran de visita en la base checa de la provincia afgana de Lógar. Su objetivo es valorar el trabajo del equipo de reconstrucción provincial que opera en la zona. Los partidos de la oposición recelan que la ayuda solidaria sea el auténtico motivo de la presencia de las tropas en Afganistán y posiblemente votarán en contra de la misión este miércoles.
Precisamente este miércoles la Cámara de Diputados votará la propuesta del Gobierno de aumentar el número de efectivos en las principales misiones de paz en las que participa el ejército checo: el equipo de reconstrucción provincial de Afganistán y la misión de la KFOR en Kosovo.
La intención del Ejecutivo es aumentar en 130 el número de soldados en territorio afgano. En contra se sitúan los partidos de la oposición. Según el responsable socialdemócrata de Relaciones Exteriores, Lubomír Zaorálek, no está claro cuál es el auténtico cometido de las tropas checas en Afganistán.
“¿Cómo es que tenemos en Afganistán ya la sexta unidad especial de 100 personas? Son parte de la operación estadounidense “Libertad Duradera”, cuya problemática es enormemente complicada y cuyo objetivo no queda demasiado claro. Tenemos especialistas bien equipados, pero ¿van realmente a ofrecer protección para la reconstrucción de Afganistán?”
De esta manera, tras la votación del miércoles podría incluso no renovarse el mandato de la misión. En este caso el Gobierno únicamente podría prolongar su estancia un máximo de 60 días. Transcurrido ese tiempo, las tropas tendrían que volver a casa.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Andrej Čírtek, considera que algo así podría acarrear graves consecuencias políticas a nivel internacional.
“Si no se participa en las operaciones de paz, uno no puede esperar ayuda cuando lo necesite. No hay que olvidar que el objetivo principal de las operaciones de paz en el exterior es generar un compromiso en la OTAN o en la ONU. Pero sobre todo se trata de la protección de la propia República Checa. Si no combatimos el terrorismo en el espacio donde se origina después nos va a afectar a nosotros”, afirmó.
Por contra, la misión de paz en Kosovo continuará con toda probabilidad, al contar con el apoyo del Partido Socialdemócrata. En el país balcánico operarán 550 militares checos. El resto de las misiones del ejército checo en el exterior también se prolongarán. Se trata principalmente de efectivos no demasiado numerosos en Irak, el Chad y la península del Sinaí.