Incierto el futuro de los soldados checos en el exterior
Incierto se vislumbra el futuro de los soldados checos en las misiones internacionales. En la sesión de la Cámara de diputados la oposición votó en contra de la permanencia de los miliares nacionales en el exterior.
El primer ministro, Mirek Topolánek, no pudo ocultar su impotencia ante el fracaso en la Cámara de diputados y achacó lo ocurrido al líder del opositor Partido Socialdemócrata Jíří Paroubek.
“El Partido Cívico Democrático rechaza todo tipo de trapicheo con las vidas humanas. Jiři Paroubek responde por la amenaza que puede representar para nuestras vidas el terrorismo, y no sólo en Afganistán”
El problema radica ahora en que los soldados checos deberían volver al país en el plazo de 60 días, según lo estipula la Constitución de la república.
De acuerdo con el embajador checo ante la OTAN, Stefan Füle, en caso del retiro de las unidades checas de manera tan acelerada significará que el país viola sus compromisos en la Alianza Atlántica.
“Se trata de una mala señal para aliados con los que trabajamos en la misión ISAF. Es una mala señal para los que garantizan la seguridad y la paz en Afganistán”, insistió el embajador.Los socialdemócratas aseguran que el oficialismo no logró dar garantías satisfactorias de que cumpliría lo acordado previamente sobre la eliminación de los pagos adicionales por servicios médicos y por eso votaron en contra de las misiones internacionales.
El diario Lidové Noviny escribe que el primer ministro no supo dominar la situación, porque optó porque se votara antes por el tema militar y al final perdió todo.
De acuerdo con el periódico lo grave es que varios diputados del oficialismo votaron en contra o se abstuvieron favoreciendo la victoria de la oposición. La decisión de la Cámara de diputados debe ratificarla el Senado, y el oficialismo dispone de mayoría, pero empieza ahora una lucha contra el reloj, porque todo debe lograrse en 60 días.