Los checos apoyan a la sociedad civil naciente en Cuba
“Cuba es un país donde uno se da cuenta de que vale la pena ayudar a una persona concreta”. Estas palabras, entre otras, se escucharon en la conferencia ´¿Quo vadis Cuba?´, que se celebró esta semana en Praga y estuvo dedicada a la situación en la mayor isla del Caribe.
Cuba es un país de playas paradisíacas, bellos panoramas naturales, pero también de presos políticos y niños que crecen en condiciones pobres. La situación en la isla caribeña está llena de contradicciones y despierta mucha polémica, pero de todas maneras merece nuestra atención y ayuda. En ello coincidieron los participantes de la conferencia ´¿Quo vadis Cuba?´, organizada por la Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos, la ONG Hombre en Emergencia, el Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Instituto Pontes.
Peter Pavlovič, de la Conferencia de las Iglesias Europeas, opinó que el tema de Cuba abre un debate entre las Iglesias de Europa Oriental y Occidental, que tienen otra experiencia histórica.
“Las Iglesias pueden y tienen que acentuar el tema de los DD.HH., la dignidad humana y formular las bases de la llamada teología política, es decir de un diálogo entre las Iglesias, el activismo social y el activismo político”, dijo Pavlovič.
Por su parte, Jitka Klubalová, de la Iglesia de los Hermanos Checos, informó sobre la legislación en Cuba que no es del todo favorable con las Iglesias impidiéndoles, entre otros, realizar el trabajo social con niños, jóvenes y ancianos, en los hospitales o en las cárceles.
Pavla Holcová, de la ONG Hombre en Emergencia, señaló que en los últimos dos años la situación en Cuba ha cambiado bastante. En la isla empieza a crearse una sociedad civil que organiza, por ejemplo, pequeños centros no oficiales donde intentan ayudar a personas en apuros, sostuvo Holcová.
“No solamente los jóvenes, sino que la gente en general entendieron que si no se apañan ellos mismos el Estado no lo haría. Nosotros intentamos crear un programa que los motivara para proponer proyectos y aprender cómo se hace. A las personas que cuentan con una red de amigos capaces y que se dedican, por ejemplo, a niños discapacitados o enfermos de SIDA les ofrecemos una beca financiera y algún material técnico para que realicen su proyecto”, indicó HolcováLa iniciativa de la ONG checa apoya en este momento ya doce proyectos de este tipo.
El máximo representante de la Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos, Joel Ruml, subrayó que con la conferencia ´¿Quo vadis Cuba?´ no termina el interés de los checos por la sociedad cubana. Su entidad ha convocado hace poco una colecta pública para las víctimas de los huracanes y baraja la posibilidad de cooperación sistemática con la Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba.
Continuará también la colecta en ayuda a los cristianos cubanos organizada por el Consejo Ecuménico de las Iglesias. Con los fondos recaudados se compran libros teológicos y otra literatura en español, medicamentos, instrumentos musicales y utensilios escolares.