Estudiantes protestarán contra proyecto de examen estatal de bachillerato
Estudiantes de liceos checos preparan para este viernes una manifestación en Praga contra el proyecto de examen estatal de bachillerato que debería ser introducido en el sistema escolar el próximo año.
Los estudiantes de secundaria piden el aplazamiento del proyecto del examen estatal de bachillerato que debería unificar los criterios de esa prueba a nivel nacional, y afirman que disponen de información mínima al respecto. El líder estudiantil Filip Vích, insistió en que los colegiales tienen derecho a saber de qué tratan los cambios en el sistema escolar.
“Nosotros no nos oponemos del todo a que sea introducido el examen estatal de bachillerato. Pero queremos disponer primero de antecedentes básicos sobre el proyecto y su objetivo, o sea que queremos saber cuál será su aporte al sistema de enseñanza nacional”.
Más de 30.000 colegiales quieren presentar sus reivindicaciones este viernes en una marcha de protesta en Praga que culminará frente al Ministerio de Educación. Los estudiantes organizan la marcha a través del sitio Internet Facebook, donde también intercambian opiniones sobre el nuevo examen de bachillerato.
Las dos mayores formaciones parlamentarias, el Partido Cívico Democrático y la Socialdemocracia, piden el aplazamiento del proyecto en dos años. Afirman que el nuevo sistema del examen de finalización de la enseñanza media no está lo suficientemente preparado.
La ministra de Educación, Miroslava Kopicová, admitió que el proyecto requiere todavía ciertas modificaciones y señaló que estaba dispuesta a aplazar su aplicación en un año como máximo. Según explicó la ministra, de no aplicarse el nuevo sistema, la República Checa estaría obligada a devolver a Bruselas unos cuatro millones de euros.
”El dinero utilizado para la elaboración del nuevo tipo de examen de bachillerato provienen en gran parte de los fondos estructurales de la Unión Europea. En el proyecto ya se ha utilizado parte de ese dinero y en caso de fracasar, tendríamos que devolver esas subvenciones”.
El examen estatal de bachillerato debió haber sido introducido en la enseñanza checa originalmente a partir del año 2008. No obstante, la ex ministra de Educación, Dana Kuchtová, lo aplazó entonces en dos años. La actual jefa de la cartera, Miroslava Kopicová, defiende el proyecto y afirma que las lagunas que éste tiene todavía, pueden ser superadas en breve. La ministra advirtió que aplazar la aplicación del nuevo sistema en otros dos años significaría cancelarlo por completo.