Tribunal reconoce su error y levanta el embargo sobre 140 castillos checos
El Tribunal Municipal de Praga 1 reconoció tras medio año su error y levantó la orden de embargo sobre casi 140 edificios históricos checos. Los inmuebles se encontraban amenazados debido a un pleito entre el Instituto Nacional para el Patrimonio Inmobiliario y la compañía privada Protocol Service.
El Tribunal Municipal de Praga le dio la razón y aplicó una orden de embargo sobre unos 140 edificios administrados por el Instituto Nacional para el Patrimonio Inmobiliario.
En julio, el Tribunal de Apelaciones anuló el fallo, pero éste siguió válido hasta el presente debido a la negligencia de dos empleadas del Tribunal Municipal de Praga 1, explicó la portavoz de esa institución, Michaela Wenclová.
“Estas empleadas no procedieron debidamente. Su error ha sido rectificado por la jueza que ha levantado el embargo a los edificios históricos en cuestión”.
La portavoz agregó que una de las culpables fue despedida, otra perderá sus incentivos laborales por haber cometido un grave error.
Entre los inmuebles bajo peligro de embargo figuraban el castillo de Karlštejn y de Český Krumlov, inscritos en el Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO, y otras sedes de gran valor histórico.El tema preocupaba mucho a la opinión pública, según recalcó Milan Svoboda, del Instituto para el Patrimonio Inmobiliario.
“Era un problema más bien burocrático, pero los ciudadanos querían saber qué pasaba. Elaboramos un nuevo concepto de instrucción para los guías en los castillos para que fueran capaces de explicarlo a los visitantes. Por eso pedimos refuerzos personales y financieros, porque es importante que la opinión pública sepa que hacemos todo lo posible para superar las dificultades”, dijo Svoboda.
Los expertos en leyes descartaron la posibilidad de que el Estado checo fuera privado de los edificios históricos debido al pleito. Sin embargo, la situación dificultaba la labor del Instituto para el Patrimonio que, al ser privado de los derechos de propiedad, no pudo disponer de los inmuebles ni pedir subvenciones a la Unión Europea para la reconstrucción de estos edificios históricos.