El alcoholismo llama a la puerta

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Según un sondeo realizado por la organización Salud Física y Mental de la Población checa, un cinco por ciento de la población es adicta al alcohol y debería someterse a tratamiento. Pero, ¿tienen los checos consciencia de que este puede ser un problema para su sociedad? ¿Es este sondeo representativo?

El número de alcohólicos de la República Checa es mucho mayor del que se pensaba. Esto es lo que ha revelado una encuesta realizada por la organización de Salud Física y Mental de la Población checa, según la cual, un cinco por ciento de la población, es decir, 550.000 adultos, son adictos al alcohol y necesitan tratamiento. Pero, ¿son conscientes los checos de que este puede ser un problema? Šarká Patáková, una joven checa de 25 años estudiante de Turismo, tiene la siguiente postura frente al problema.

“Yo no creo que el alcoholismo sea un problema pero si pienso que hay mucha gente que bebe más de lo necesario o de lo que es aconsejable”.

Cuando Šárka Patáková conoció los datos no se mostró sorprendida, reconoce que la gente en la República Checa consume alcohol en grandes cantidades y piensa que un cinco por ciento de población alcohólica es una cifra preocupante. Así nos contestaba cuando le preguntamos si creía que era una cifra exagerada y si era o no del todo cierta.

“Quiero creer que la cifra es cierta, aunque un cinco por ciento es una cifra bastante alta y es posible que en realidad la cifra de alcoholismo sea menor”.

La bebida más consumida en la República Checa, como no podía ser de otra manera, es la cerveza y, en general, según la opinión de Šárka Patáková, quienes más alcohol consumen son los hombres, aunque actualmente el número de mujeres que se considera bebedoras habituales va en aumento. También quién más lo hace, como reconoce Šárka, es la gente joven.

“Yo creo que la gente joven bebe más porque salen más a menudo y les gusta más socializarse, así les cuesta menos introducirse a ellos mismos”.

“Si yo tuviera alguien en mi familia o en mis amigos con este problema trataría de ayudarles, aunque sé que es algo muy difícil porque la gente no se suele dejar ayudar y pretenden cuidarse ellos mismos”.

Europa es la región del mundo donde más alcohol se consume, sobre todo, en países como Bulgaria y Alemania. El alcoholismo es una enfermedad que se apodera paulatinamente de la persona y que le hace aumentar su tolerancia al mismo; así, como cada vez el alcohol afecta menos, se entra en una espiral de la que es muy difícil salir. No sólo es un mal que conlleva graves daños en el organismo, sobre todo de carácter hepático o pancreático, sino que además, conducir bajo los efectos del alcohol, suele ser una de las principales causas de mortalidad en accidentes de tráfico en la mayoría de los Estados Miembros de la Unión Europea.

Sin duda, la sociedad checa se encuentra ahora con un gran problema: una elevada tasa de alcoholismo entre su población llamando a la puerta.

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