Klaus critica la ausencia de políticos europeos en el funeral de Kaczynski
El presidente Václav Klaus criticó la ausencia de algunos altos cargos europeos en el funeral del presidente polaco, Lech Kazcynski, y su mujer Maria, este domingo en la ciudad de Cracovia. Varias delegaciones no asistieron al funeral tras el cierre de gran parte del espacio aéreo de Europa debido a la nube volcánica procedente de Islandia.
Debido al colapsado tráfico aéreo, decenas de delegaciones no han asistido al funeral de la pareja presidencial polaca en la cripta de la catedral de Wawel. Otros se vieron obligados a utilizar diferentes medios de transporte para dar el último adiós al presidente polaco. El jefe de Estado checo, Václav Klaus, llegó en tren y criticó duramente a los políticos europeos ausentes.
“Comprendo que no venga el primer ministro canadiense o el gobernador general de Australia, ellos no tienen otro remedio. Pero me parece imperdonable que no hayan venido algunos políticos europeos y nadie de Bruselas. Así se vuelve a poner en evidencia que las nobles palabras sobre la unidad europea son meros clichés”.
Con esas palabras, Klaus comentó el hecho de que ningún alto cargo de Bruselas haya asistido al funeral, excepto el polaco Jerzy Buzek, presidente del Parlamento Europeo. Entre los invitados faltaron también, entre otros, el jefe de la Comisión Europea, José Barroso, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Por otro lado, de los países más lejanos, el primer ministro marroquí, Abbas El Fassi, llegó a Polonia en una avioneta Cessna, que queda fuera de las restricciones aéreas.Unos 700 invitados especiales dentro de la catedral de Wawel y miles de personas fuera del santuario rindieron este domingo homenaje a la pareja presidencial. El día anterior, aglomeraciones multitudinarias de gente rezaron en Varsovia por las otras 94 víctimas fallecidas el 10 de abril a bordo del avión polaco TU-154 que se estrelló entre la niebla cerca de la ciudad de Smolensk. La delegación estatal ese día iba a rendir homenaje a los más de 20.000 polacos asesinados en 1940 por los rusos cerca de la ciudad de Katyn.