Graves inundaciones ahogan Europa Central
El agua tiene a la región checa de Moravia en una situación crítica. Las fuertes lluvias que desde hace días no dan respiro al noreste del país están provocando unas inundaciones que serán difíciles de borrar en la memoria de quienes las están sufriendo.
El lunes el agua dejó sin suministro eléctrico a diez mil hogares, cortó carreteras, vías férreas y desbordó dos represas menores. Los cuerpos de salvamento tuvieron que realizar decenas de operaciones de rescate, además de evacuar a cientos de personas. Pero la noticia más trágica fue la muerte de una mujer de 69 años a quién se llevó la corriente.
El martes las complicaciones han continuado mientras crece el temor de lo que queda por llegar. Las previsiones son de más lluvias hasta el miércoles y el riesgo de nuevas crecidas en los ríos moravos es permanente. El agua de unos de ellos, el Bečva, anegó en Přerov una central térmica que abastece de calefacción y agua caliente a 40.000 personas. Pero la peor parte la reservó el río para el pueblo de Troubky. Sus dos mil habitantes están siendo evacuados poco a poco de sus casas hacia las localidades vecinas que están sirviendo de refugio, mientras el Ejército llega para sumarse a las labores.La alcaldesa de la cercana aldea de Oplocany, Hana Skřépková, explica cuál es la situación en el centro de acogida que han podido habilitar en una vieja escuela.
“Aquí no tenemos otra cosa que esta antigua escuela y 16 camas en una de las aulas. Ahí han tenido que pasar la noche personas mayores y enfermos que han tenido que abandonar sus hogares. El primer grupo fue traído a las dos de la madrugada. Al menos estarán en un sitio caliente mientras esperan a que pase este horror”.
Llueve sobre mojado, podríamos decir de Troubky. La fecha de 1997 quedó para siempre marcada de forma trágica en la memoria de esta localidad. Entonces, el agua acabó con la vida de nueve de sus vecinos y su nombre se convirtió en el triste símbolo de aquellas fuertes inundaciones. Algunos años después el pueblo había vuelto a la normalidad tras muchos esfuerzos para recuperarse de unos daños que se valoraron en más de 27 millones de euros. Ahora, entre el 70 y el 90 por ciento de Troubky, según diferentes estimaciones, vuelve a estar inundado y el miedo se une al recuerdo de sus habitantes.
El agua también está causando estragos en los países vecinos de Chequia. En Polonia ya tienen cuatro muertes que lamentar por esta razón, a la que hay que sumar otra en Hungría. Eslovaquia también permanece en jaque las crecidas de los ríos, razón por la que más lejos, en Serbia, falleció otra persona.