La socialdemocracia consigue en las elecciones una victoria que sabe a derrota

Foto: ČTK

Con la práctica totalidad de los votos escrutados, el Partido Socialdemócrata checo ha sido la fuerza política más votada, con un 22 por ciento de los votos, mucho menos de lo que le otorgaban las previsiones. En segundo lugar, y también con una catastrófica pérdida de sufragios se sitúa el Partido Cívico Democrático, con un 20 por ciento.

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Los votantes checos han castigado a las grandes fuerzas políticas y han apostado por las nuevas formaciones. El derechista TOP 09, de reciente aparición, se sitúa así como tercera fuerza política, con un 16 por ciento. El también nuevo Asuntos Públicos, de carácter centrista, ha conseguido un 10 por ciento. Los comunistas también han perdido electores, pasando al cuarto lugar lugar, con un 11 por ciento.

Los democristianos salen de la Cámara Baja por primera vez desde 1920 y se quedan también sin representación parlamentaria los Verdes y el Partido de los Derechos de los Ciudadanos, del ex primer ministro Miloš Zeman.

En la sede del Partido Socialdemócrata hemos tenido la oportunidad de entrevistar al segundo responsable de Relaciones Exteriores del Partido Socialdemócrata, Jan Hamáček, quien afirma que después de los comicios llega el momento de la autocrítica.

“Creo que no podemos decir que esto es una victoria. Hemos ganado por número de votos, pero esperábamos un poquito más. Creo que tenemos que examinar los resultados y también las razones de por qué la gente no ha votado más por nuestro partido. Pero ahora no puedo decir qué se debe hacer”.

Ahora la cuestión es con quién gobernar. La Socialdemocracia tiene la intención de pactar con las formaciones de derecha, como nos explica Hamáček.

“Si ganamos, el presidente de la República va a dar a nuestro líder la posibilidad de formar Gobierno. Tenemos que negociar con TOP 09 y Asuntos Públicos y vamos a ver cómo sale. En Asuntos Exteriores creo que podemos formar una coalición ideológica con TOP 09 o el Partido Democristiano”.

Sin embargo quedaría descartado un Gobierno con el Partido Cívico Democrático, de centro derecha.

“Yo creo que una gran coalición no es posible ahora. Eso sería una solución de emergencia, porque no tenemos mucho en común. Nuestros programas son incompatibles”.

A pesar de las previsiones de gran participación, muchos electores han preferido quedarse en casa. La participación ha sido inferior a la de las últimas elecciones, con un 62 por ciento.