Amparo Sánchez, ex Amparanoia, en el United Islands de Praga

Amparo Sánchez, foto: ČTK

El festival United Islands of Prague contó en la edición de este año con las canciones rancheras y boleros de Amparo Sánchez, que trajo a Praga la suave y ardiente atmósfera de su primer trayecto en solitario: ‘Tucson-Habana’. Por otro lado el saxofonista argentino Alejandro Toledo interpretó con su banda The Magic Tombolinos su particular música balcánica de fusión.

Amparo Sánchez,  foto: ČTK
Amparo Sánchez hizo gala el pasado viernes en el escenario principal del festival United Islands of Prague un estilo íntimo y personal, alejado de los ritmos festivos y la estética antiglobalización que hicieron de su anterior banda, Amparanoia, uno de los conjuntos españoles de mayor repercusión en el extranjero.

En entrevista para Radio Praga, Amparo explicó que se trata de una respuesta a sus nuevas necesidades creativas.

“Yo pienso que es una evolución natural dentro de todo lo que vamos aprendiendo por el camino, por las influencias que van llegando. Y también llegó por las canciones que fui escribiendo. De pronto me di cuenta que tenía ya un número de canciones en las que realmente estaba tratando de comunicarme a través de la voz, a través de la palabra. O sea, muy minimalista, muy acústico, muy de dentro, muy personal. Entonces decidí cerrar una etapa, que he estado 12 años y me lo he pasado muy bien, y ha sido increíble haber tenido toda la historia con Amparanoia, pero realmente sentía que era el momento de seguir creciendo y empezar con un repertorio nuevo”.

Tucson-Habana
El título de su primer disco en solitario, ‘Tucson-Habana’, resume geográficamente las nuevas tendencias de Amparo Sánchez. Se trata de un trabajo grabado a medias entre estas dos ciudades en el que se aúnan diversas influencias.

“Volví a tener contacto con música antigua, como Nina Simone, por supuesto Billy Holiday, y también autores latinos. Así que me vi con viejas y nuevas influencias, y sin duda con la aportación de Calexico en la grabación. Pues ahí esa influencia de ellos, de la frontera con México, del desierto. Y mi punto latino, que siempre lo he tenido. Aquí está de una manera mucho más personal pero sigue estando esa raíz”.

Pero a pesar del nuevo sonido, la esencia es la misma, afirma Amparo. De hecho, los cimientos de la nueva banda son prácticamente los mismos que con Amparanoia, como nos cuenta.

“El trompetista es el mismo con el que he tocado los últimos 14 años de mi vida, así que sigue siendo el mismo trompeta. El pianista también estuvo en la última etapa de Amparanoia, el contrabajista lleva también conmigo seis años. La chelista es la hija del trompeta, con lo cual también de la familia. El guitarrista ha sido el coproductor de este disco, era el ingeniero de sonido, pero al ser guitarrista también y empezar la gira se animó a venir como guitarra y el único que se ha incorporado nuevo ha sido el batería, así que el resto somos todos familia”.

Alejandro Toledo y The Magic Tombolinos
El otro artista de habla hispana que participó en United Islands, el saxofonista argentino afincado en Londres Alejandro Toledo. Con su banda The Magic Tombolinos ofreció en Praga un concierto vibrante, impecablemente ejecutado y a veces sorprendente.

Música balcánica abastecida por muchas otras fuentes musicales, un resultado inesperado que surgió de forma natural al mezclar músicos de diferentes tendencias, como explicó Alejandro para Radio Praga.

“Era un plan, era una idea original de hacer una música posmoderna basada en raíces balcánicas en Londres. Y se desarrolló a lo que es ahora, que es algo muy diferente de lo que yo tenía pensado. Algo mucho más concreto, mucho más real y mucho más moderno de lo que yo pensaba que iba a ser. Al principio quería hacer algo mucho más tradicional y más étnico. Y salió una mezcla de chicos que son igual que yo, que han viajado, que les gusta muchas diferentes clases de música y que les gusta tocar un poco de todo y meterlo en lo que hacemos ahora”.

El festival United Islands of Prague tuvo lugar en las islas de Kampa y Střelecký y atrajo en esta séptima edición a unas 30.000 personas, según los organizadores.

Autor: Carlos Ferrer
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