Nuevos yacimientos hablan sobre la vida de los primeros eslavos en la Gran Moravia
Unas 200 personas llegaron a trabajar en un asentamiento agrícola del siglo IX que, descubierto ahora, servía de abastecimiento para el castillo de Mikulčice, probablemente la capital del mítico Estado de la Gran Moravia.
Cerca de la frontera con Eslovaquia que marca el río Morava, a un kilómetro del castillo de Mikulčice, un equipo de arqueólogos se afana en descubrir los secretos que durante más de mil años ha guardado la arena sobre la vida en la Gran Moravia.
El director de la investigación arqueológica de Mikulčice, Lumír Poláček, destaca la importancia de este yacimiento recién encontrado.“Este asentamiento es muy interesente porque era un lugar de actividad económica cercano a un castillo de la Gran Moravia. Es un campo de investigación que nos interesa muchísimo. ¿Cómo funcionaba el castillo? ¿Qué servicios, productos y recursos le suministraban?”.
La Gran Moravia, el primer Estado eslavo de la historia, dejó tras su breve existencia entre los siglos IX y X toda una serie de grandes incógnitas, pero también las bases para la organización de las comunidades checa, morava y eslovaca, y sobre todo un alfabeto para la compleja lengua eslava.
El nuevo sistema de escritura, el glagolítico, creado por los hermanos Cirilo y Metodio, a petición del príncipe Rastislav de la Gran Moravia y desarrollado hasta convertirse en el cirílico, sigue siendo utilizado hoy día desde Rusia hasta los Balcanes. La importancia de ese periodo para la historia de todos los pueblos eslavos es incalculable.Una de las cuestiones que seguramente nunca serán resueltas es dónde se encontraba la capital de ese Estado. Mikulčice es sin embargo el lugar que se suele coincidir en señalar como el más probable, continúa explicando Lumír Poláček.
“De Mikulčice se dice a menudo que posiblemente era la antigua capital de la Gran Moravia. En todo caso, sí que es seguro que era uno de sus centros más importantes durante el siglo IX”.Situado a un kilómetro del castillo de Mikulčice, el nuevo yacimiento da una idea de la dimensión que llegó a adquirir como centro social y económico en su momento. Situado en lo alto de una duna de arena, siguiendo los principios de la época, que llevaban a establecer estos asentamientos en lugares elevados, se piensa que en este establecimiento trabajaban hasta doscientas personas para tener siempre abastecido al castillo.
El director de las investigaciones arqueológicas en Mikulčice, Lumír Poláček, destaca que el tipo de asentamiento que ahora se estudia supone una novedad y un giro a la dirección que éstas han seguido desde que se comenzaron.“Nosotros estamos ahora investigando la parte más pobre de todo el complejo de Mikulčice. Desde los años 50 se han realizado grandes descubrimientos en el castillo, donde hasta ahora se han centrado todos los esfuerzos, dejando esta otra zona desatendida”.
Además de abrir un centro para visitantes en un futuro próximo, el complejo de Mikulčice, en el que se incluye el nuevo yacimiento encontrado, volverá a solicitar ser incluido como patrimonio histórico-cultural de la UNESCO.