Un pequeño cantante para una gran banda de ska: The Chancers
Definitivamente, The Chancers no podrían ser lo que son sin la carismática presencia de su frontman, Simon Ruffskank. El cantante más pequeño de Europa Central, como le gusta decir en los conciertos, creó en Praga en 1998 una banda de ska con músicos checos pero con sonido británico.
Corría el año 1998 y el resultado fue un conjunto de instrumentistas checos y un sonido auténticamente británico, enraizado en el llamado sonido 2tone, el seguido a finales de los 70 por bandas como The Specials y en el que se fusiona el ska primitivo con reggae, punk rock, steady rock y new wave.
Tras una primera maqueta en 1999, The Chancer publicaron ‘Rudeboy Polka’, autoproducido con pocos medios, pero que les empezó a hacer populares en los circuitos ska europeos y americanos.El punto de madurez llegó con ‘Friendly Fire’, editado en 2003 y grabado con tecnología analógica y en forma de directo, a pesar de encontrarse en un estudio. Tanto este álbum como sus posteriores EPs, abrieron las puertas al grupo, por un lado, a los circuitos checos tradicionales, de conciertos y festivales en los que participan conjuntos de todos los géneros, y por otro, al especializado mundillo del ska a nivel europeo. The Chancers han participado hasta el momento en cinco compilaciones de ska y en sus giras han visitado desde Croacia a Francia o Alemania, pasando, por supuesto, por Gran Bretaña.
En su currículum pueden presumir de haber tocado con los mexicanos Panteón Rococó, los españoles Skunk los venezolanos Los Pasajeros o los clásicos del ska británico Bad Manners. Su último trabajo ‘A Calling Out’, de 2007, ya fue grabado de forma convencional, prestando más atención a la calidad del sonido y tratando, ante todo, de suponer un decisivo paso adelante para la formación. Canciones que sin duda son ska de influencia 2tone, pero de temática más triste, rompiendo en parte el estereotipo festivo del ska, y añadiendo influencias de otros muchos géneros, como el soul, el rock o incluso el jazz. En el fondo se trata, como afirma el mismo Ruffskank, se respetar el espíritu 2tone, caracterizado en su momento precisamente por la fusión de estilos.