Ex director de la central de Temelín activó por descuido alarma nuclear

František Hezoučký, foto: ČTK

Colocan una cruz en el lugar donde se encontró una fosa común con restos mortales de alemanes asesinados tras la Segunda Guerra Mundial; ex director de la central de Temelín activó por error alarma nuclear; Gobierno propone tarjeta azul para trabajadores extranjeros.

El descubrimiento de una fosa común con cadáveres de alemanes asesinados tras la Segunda Guerra Mundial en la localidad de Dobronín, en la región de Jihlava, sigue siendo portada en la mayoría de los diarios checos.

Foto: ČTK
Lidové Noviny publica una fotografía de una cruz de madera, de unos tres metros de altura, que fue instalada estos días por vecinos del lugar a manera de duelo.

El descubrimiento de la fosa común puso en marcha a un equipo de especialistas que en primer lugar tratarán de reconstruir lo ocurrido en lugar después de la guerra y en segundo identificar a las víctimas.

De acuerdo con las narraciones de algunos testigos, que han pedido anonimato, se trató del ajusticiamiento de alemanes que se preparaban para ser deportados a Alemania. En las investigaciones cooperan expertos checos y alemanes.


A una situación curiosa, pero que puede terminar con una condena de varios años de prisión, dedica su primera página el diario Mladá Fronta Dnes.

El antiguo director de la central de Temelín y uno de los mayores expertos en energía nuclear del país, František Hezoučký, podría terminar en la cárcel por un descuido.

Como tantas otras veces, Hezoučký acudió al consultorio médico situado en las inmediaciones de la central. Lo que en un principio debió ser una visita de rutina se convirtió en un escándalo de grandes dimensiones.

Al pasar el ex director por los controles de seguridad se activó una alarma nuclear, resulta que Hezoučký llevaba en su maletín tabletas con uranio enriquecido, que sirven para la producción de combustible nuclear.

František Hezoučký,  foto: ČTK
El diario informa que cuando Hezoučký entró a las instalaciones ya llevaba consigo la peligrosa carga, pero que la alarma se activó a la salida. La empresa ČEZ tuvo que informar de lo ocurrido al Departamento de Lucha Contra el Crimen Organizado y a la Oficina Estatal para la Seguridad Nuclear.

El antiguo director de la central dijo en su defensa que simplemente se había olvidado de que llevaba las muestras en su maletín, que las tenía preparadas para una clase en la Universidad.

El problema radica en que la ley estipula que está completamente prohibido sacar de las centrales todo tipo de material radiactivo. En caso de encontrarse culpable, el experto František Hezoučký podría ser condenado a cinco años de prisión, informa Mladá Fronta Dnes.


El Gobierno propone la creación de una tarjeta azul para los extranjeros interesados en trabajar en la República Checa, informan los diarios Právo y Hospodářské Noviny.

La propuesta gubernamental se apoya en el acuerdo firmado por los países comunitarios y que trata de convertirse en un instrumento para atraer inmigrantes altamente cualificados profesionalmente.

Fuentes gubernamentales adelantaron que el objetivo es hacer más atractivo el mercado laboral checo ampliando y reforzando los derechos de los trabajadores especializados procedentes de países que no forman parte de la Unión Europea.

La tarjeta azul europea no tiene nada que ver con la tarjeta verde de Estados Unidos, ya que la contratación de inmigrantes continuará siendo una competencia de cada Estado comunitario en función de las necesidades y acuerdos con terceros países.

En la República Checa viven legalmente unos 300 mil ciudadanos de terceros países que a partir de mayo del próximo año recibirán documentos de identidad biométricos.