Asia descubre los tradicionales licores checos
La absenta y el Becherovka penetran el mercado asiático. Estos tradicionales licores checos se han puesto de moda en China y Taiwán, donde se venden a un precio mucho más elevado que en Europa.
Ahora son accesibles también en los bares de Asia, donde gozan de mucha popularidad, según Josef Nejedlý, director de la compañía Fruko-Schulz, productora de la absenta.
“Hablando de países exóticos, los principales clientes de nuestra empresa son China y Taiwán a los que exportamos la absenta. Son regiones que no tienen tradición en la producción de licores. Para nosotros es interesante desde el punto de vista económico, ya que las ganancias allí son mucho más elevadas que en el mercado nacional”, recalca Nejedlý.
También Jiří Vladík, de la empresa Jan Becher, afirma que los chinos se acostumbran cada vez más a tomar Becherovka, aunque a su manera.“Todos los licores de calidad van bien con el té. Los chinos han aprendido a tomar Becherovka con el té rojo frío. Esta mezcla se ha vuelto muy de moda en ese país asiático”, indica Vladík.
Ambos productores coinciden que el cliente asiático destaca por exigir la calidad por la que está dispuesto a pagar cualquier precio. No sorprende entonces, que los licores checos se vendan en China y Taiwán mucho más caro que en Europa.
Es de esperar que también otros productos alcohólicos checos pronto se expandan a los países asiáticos. “Los mercados de Asia suponen para nosotros un reto. Ya hemos recibido varias ofertas para distribuir nuestros productos allí”, sostiene Petr Pavlík, director de la compañía Stock, productora de otra bebida típica checa Fernet Stock.