Un desconocido al frente del Partido Demócrata Cristiano
El Partido Demócrata Cristiano eligió el fin de semana a su nueva cúpula. Pavel Bělobrádek, de 33 años, dirigirá los destinos de la formación hasta 2013, y su principal desafío será intentar recuperar el prestigio de los democristianos entre la población.
Con tan solo 33 años, el nuevo jerarca de la democracia cristiana, Pavel Bělobrádek, es un verdadero desconocido en el escenario político checo, pero asegura tener muy clara la línea política de su agrupación.
“Nuestra línea política será la de una formación efectivamente conservadora, de centro-derecha, pero que hará énfasis en la aplicación de una justa política social”, indicó el líder democristiano.
Durante el congreso del fin de semana Pavel Bělobrádek recibió 280 de un total de 425 votos de los delegados que dejaron claro que un cambio en la dirección era inevitable. Su mayor rival, Michaela Šojdrová, hasta ese momento líder en funciones obtuvo tan solo 80 votos.Bělobrádek, veterinario de profesión, fue líder de la juventud democristiana y no oculta que en el pasado se vio fascinado por la música de un grupo radical de “skinheads”. Entre sus frases más célebres destaca: “el que no trabaja, pues que no coma”.
La democracia cristiana, antiguamente una de las tres agrupaciones de los gobiernos de coalición de los últimos 20 años, empezó a perder todo su brillo debido a una serie de luchas intestinas que agotaron a su dirección y les hicieron perder las simpatías de los electores.
Los enfrentamientos entre los dirigentes del Partido Demócrata Cristiano provocaron el surgimiento de dos alas que protagonizaron agrias peleas en los medios de comunicación.
El antiguo líder de la agrupación, Miroslav Kalousek, se enfrentó a sus compañeros de partido con tanta fuerza que al final optó por crear una nueva agrupación, TOP 09.
Con Kalousek se fue un importante grupo de figuras que desde las filas democristianas habían ocupado puestos en el Parlamento y en el Gobierno. Para sorpresa de los democristianos, TOP 09 les desbancó en las últimas elecciones generales, lograron varios escaños parlamentarios, integran el gobierno tripartito y son la tercera fuerza política del país.
A todo eso y más deberá enfrentarse el nuevo líder democristiano Pavel Bělobrádek, quien asegura que su partido necesitaba ese cambio desde hace mucho tiempo y que su tarea principal será ganarse nuevamente la confianza de los electores, por medio de la defensa y promoción de los principios conservadores.