República Checa también votó por Messi
El Balón de Oro para Lionel Messi no sorprendió a los checos, que también votaron por el genial futbolista argentino; los consumidores checos pueden confiar en que sus alimentos están libres de dioxina, dice el ministro de Agricultura; la Beatlemanía se queda hasta la primavera. Esos son algunos de los temas de la prensa checa de este martes.
Así lo comenta Mladá Fronta Dnes, que además de llevar una foto de Messi en portada, posando elegante con el trofeo recién conseguido, destaca a los únicos dos checos que han conseguido este galardón en la historia: Josef Masopust, en 1962 y Pavel Nedvěd, en 2003.
El especialista en fútbol de Mladá Fronta Dnes, Filip Saiver, sostiene en una columna de opinión: “Mientras los demás son solo futbolistas, Lionel Messi es un artista”. Poco más cabe agregar a esas palabras.
ceske muzeum hudby Para ello, su cartera ha ideado un nuevo sistema de etiquetado, en los que se podrá leer ‘sin dioxina’, para calmar a los consumidores y evitar que dejen de confiar en los productos que se venden en el país.
El ministro Fuksa sostuvo que no se ha encontrado dioxina en los alimentos checos y que los organismos de control están haciendo todos los esfuerzos por asegurar que a la mesa del ciudadano lleguen productos limpios, sin contaminar, agrega el matutino.
Mladá Fronta Dnes prosigue con su homenaje al ex canciller checo Jiří Dienstbier, recientemente fallecido, y publica un artículo en portada titulado “Cuatro hombres que cambiaron Europa”.
Se refiere a Dienstbier y a los ex ministros de RR.EE. de Polonia, Bronislaw Geremek, de Alemania, Hans-Dietrich Genscher, y de Austria, Alois Mock. De los cuatro, solo dos quedan vivos, Genscher y Mock. Geremek falleció en un accidente automovilístico en 2008.
Estos cuatro políticos fueron protagonistas en la caída del comunismo y el fin de la Cortina de Hierro, y los cuatro fueron fervientes simpatizantes de la Unión Europea.
Genscher, que aparece con Dienstbier en una histórica foto de 1989, cortando el Telón de Acero, dijo del fallecido político checo: “Con la muerte de Dienstbier se ha ido un gran amigo. Toda Europa le llora”.
Con fotos, afiches, carátulas, documentales y todo tipo de parafernalia relacionada con el cuarteto de Liverpool, la muestra no solo quiere acercar el fenómeno de la beatlemanía al público actual.
La idea es también ilustrar cómo se vivieron los locos años 60 en la Checoslovaquia bajo el régimen comunista y cómo la música y la moda Beatles significaron una válvula de escape para la sociedad.
