En tiempos de crisis los diputados checos quieren aumentarse el sueldo
En tiempos de crisis los diputados quieren un aumento de sueldos; la gasolina en Chequia es una de las más caras de Europa Central; los hombres de negocios checos no ven nada malo en los sobornos. Estos son algunos de los temas abordados por los diarios checos este miércoles.
El diario Mladá Fronta Dnes publica las declaraciones de varios legisladores que confirmaron que en la Cámara Baja se nota cierto malestar por el nivel de los salarios.
Tras las elecciones generales, el primer ministro Petr Nečas dijo que formaría un gobierno de responsabilidad presupuestaria y que la política de ahorros afectaría a la administración pública.
Los funcionarios recibieron una ducha de agua fría. El Gobierno anunció una reducción de los salarios públicos en un 10%. Enfermeras, policías, maestros, bomberos y el ejército de oficinistas de ministerios y entidades públicas tienen ahora una remuneración menor por el mismo trabajo.
Los diputados no son un ejemplo a seguir. Marek Benda, del oficialista Partido Cívico Democrático (ODS) citado por el diario, sostiene que los “legisladores vieron reducidos sus salarios de manera dramática y que se trata de un error que hay que enmendar”.
El periódico informa que varios diputados que pidieron anonimato dicen que se está buscando a un diputado que se ‘sacrifique’ y presente un proyecto de ley para aumentar los salarios. Se trata de una propuesta que levantará una ola de disgusto entre los electores, por lo que los legisladores buscan la manera más solapada posible de conseguir su cometido.
El precio de la gasolina ha empezado a bajar, pero a pasos de tortuga. Nadie ha podido explicar con certeza, por qué el precio de los carburantes se disparó por las nubes en Chequia y no en los países vecinos.
El precio de un litro de gasolina Natural 95, la más vendida, cuesta en Chequia entre 1.40 euros y 1.50 euros, mientras que en Polonia y Austria es más barata, tan solo en Eslovaquia es unos céntimos más cara.
Algunos analistas tratan de justificar el elevado precio de los carburantes argumentando que en Chequia se pagan mayores impuestos, pero el año pasado los precios checos estaban en armonía con los del resto de Europa y hoy el país tiene uno de los precios más altos por el litro de diesel que llega casi a 1.50 euros.
La corrupción, uno de lo peores males de cualquier sociedad, sigue echando raíces en la República Checa. Hombres de negocios y ejecutivos aseguran que con el fin de cerrar un negocio están dispuestos a ofrecer un soborno.
El diario Hospodářské Noviny informa que en una encuesta sobre la corrupción en el mundo de los negocios, realizada en 25 países europeos, los checos fueron los peores.Unas vacaciones a Florida, festines en clubes nocturnos o una vivienda gratuita, son algunos de los ‘regalos’ que ofrecen empresarios checos con el fin de conseguir que una compañía acepte su propuesta comercial, sostiene el diario, citando los resultados de la encuesta realizada por la agencia Ernst & Young.
De la encuesta se deprede que el 54% de los ejecutivos de las transnacionales afincadas en Chequia están dispuestos a ofrecer sobornos sin ningún tipo de remordimiento, y el 32% dice que los sobornos son parte de la estrategia comercial de las compañías.
Resulta lamentable que tan solo el 6% de los empresarios considera que en Chequia existen instrumentos efectivos para luchar contra la corrupción. Únicamente el 37% de los ejecutivos cree que la fama de ser honrado resulta favorable a la hora de hacer negocios, en Europa la media es del 66%.
Y como si eso fuera poco el 60% de los encuestados está convencido de que para tener éxito en una licitación pública es indispensable pagar un soborno, sostiene Hospodářské Noviny.