La República Checa no se sumará al Pacto Fiscal europeo
La República Checa no firmará el Pacto Fiscal de la Unión Europea. De los Veintisiete únicamente Chequia y Reino Unido quedaron fuera del Tratado Internacional de austeridad presupuestaria en la eurozona.
El primer ministro checo, Petr Nečas, argumentó que el Tratado no ofrece ningún beneficio a la República Checa, al tiempo que reconoció que el proceso de ratificación de semejante acuerdo tiene fuertes detractores en Chequia.
“Una parte indispensable del proceso de ratificación la representa la firma del presidente de la República. Como es sabido el mandatario dijo públicamente que no ratificará el acuerdo”, dijo Nečas.
El texto aprobado en Bruselas establece que “la posición presupuestaria de los Gobiernos será equilibrada o de superávit”. En la práctica esto permitirá a los Estados signatarios un déficit máximo del 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB).Esta norma deberá integrarse obligatoriamente en las Constituciones de los Estados firmantes, o sea de los 17 de la eurozona y de manera voluntaria en el resto de la UE menos en la República Checa y Reino Unido.
El ministro de Finanzas checo, Miroslav Kalousek, asegura que Praga debe sumarse al acuerdo, porque desde su punto de vista no hay razones para no hacerlo.
“El acuerdo determina que la eurozona se comportará de manera responsable. Esto representa una señal para los mercados internacionales de que la eurozona aplicará medidas de disciplina fiscal, por lo que no existe razón alguna para que Chequia no se sume a semejante compromiso”.El ministro Kalousek insiste en que la República Checa no puede convertirse en una especie de isla, apartada del resto de Europa, por lo que espera que las negociaciones del Gobierno desemboquen en la firma del Tratado.
Kalousek hizo énfasis en el hecho de que la situación en torno a la eurozona requiere respuestas claras. Praga debe responder de manera afirmativa o negativa, pero no puede decir talvez.
Tras el consenso político alcanzado este lunes en Bruselas, el Pacto Fiscal deberá ser firmado en el Consejo Europeo entre el 1 y 2 de marzo, por lo que el ministro de Finanzas Miroslav Kalousek confía en que el Gobierno checo llegue a un acuerdo definitivo antes de esa fecha.