Cooperación entre la UE y América Latina y lucha contra el cáncer
La cooperación entre la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe contra la crisis económica; siete criminales checos detenidos en República Dominicana; abren en Praga un nuevo centro especializado en combatir el cáncer; y aumenta el número de jóvenes checos que estudian en el extranjero.
El mundo ha cambiado. Se ha avanzado en muchos sectores y, en medio de la crisis mundial, se hace cada vez más patente la necesidad de la cooperación internacional, destacó Benita Ferrero-Waldner, presidenta de la Fundación EU-LAC, ex ministra de Relaciones Exteriores de Austria y ex eurodiputada.
”Nosotros queremos conectar la parte intergubernamental con la sociedad civil y, especialmente con empresarios, con las universidades importantes y también con el sector social y con las ONGs, para poder trabajar conjuntamente. Tenemos valores en común, tenemos historia en común. Hemos hecho muchas cosas donde nos hemos sentido socios pero falta muchísimo todavía y justamente allí pensamos que hay que conectar más con la otra parte, hay que mostrar que hay un valor añadido”.
La Fundación EU-LAC también pretende desarrollar contactos birregionales en otros sectores, como el de inversiones, el educativo y el cultural.
Según insistió el diplomático peruano Jorge Valdez, director ejecutivo de la Fundación EU-LAC, hay que romper la noción de cliente y proveedor y convertirse en socios, que es una relación diferente.Jorge Valdez indicó que los proyectos de la fundación ofrecen amplias posibilidades especialmente para los nuevos países de la Unión Europea, incluida la República Checa, de estrechar sus contactos con los países de América Latina y el Caribe.
La Fundación EU-LAC, con sede en Hamburgo, fue creada por los jefes de Estado y Gobierno de los Ventisiete y de los países de América Latina y el Caribe en 2010 en Madrid e inició sus actividades en noviembre de 2011.
Siete de los checos más buscados en todo el mundo por la Policía desde hacía años ya están detenidos en Praga gracias a una operación conjunta con la Policía de la República Dominicana y la Interpol.
Un avión especial del Gobierno checo, donde habitualmente viajan los altos cargos del Estado, llegó a Praga en esta ocasión con siete detenidos y más de veinte agentes de la Interpol. Contra ellos existían diferentes órdenes de búsqueda y captura en la República Checa, en Europa y en todo el mundo.
A la República Dominicana se desplazó un equipo policial de unas 20 personas pero en el éxito de la operación Dominik fue vital la participación de la Policía dominicana, destacó un detective del grupo, no identificado por razones de seguridad.
“Todo el trabajo físico en el terreno fue llevado a cabo por la Policía Nacional de la República Dominicana. Nos sorprendió el alto grado de profesionalidad y dedicación por su parte ante nuestra petición. Prácticamente en una semana ya teníamos una importante cantidad de información sobre los individuos que buscábamos desde el año 2003, que se encontraban completamente establecidos en la República Dominicana bajo identidades falsas”.
La comunidad criminal, sospechosa e investigada en la República Dominicana por falsear documentación y vivir bajo identidades falsas, sin embargo era más numerosa. La Policía checa esperaba volver con 17 detenidos y no con siete.
“El huracán Sandy alteró la operación porque durante tres o cuatro días en vez de dedicarnos a la búsqueda de individuos tuvimos que preocuparnos por cómo ser evacuados a otra parte del país o incluso a otro Estado. Dos días después de nuestra llegada el huracán Sandy llegó con toda su fuerza a Haití, Jamaica y Cuba, pero también a la zona donde nosotros estábamos”.
Si no fuera por el huracán, estarían todos detenidos, aseguran, aunque la Policía confía en conseguirlo próximamente. La Policía dominicana sabe de quiénes se trata, por lo que no existe el temor de que puedan salir del país.
Los pacientes que sufren un cáncer de cerebro, pulmones o de ojo tienen una nueva esperanza en Praga, ya que ha sido inaugurado el Proton Therapy Center, un centro especializado que ofrece un nuevo tipo de tratamiento de radiación conocido como terapia de protones.
Jiří Kubeš, uno de los médicos del Proton Therapy Center de Praga, explica en qué consiste la nueva tecnología.
“La radiación es dirigida con precisión hacia las células cancerosas. Gracias a eso podemos utilizar una alta dosis de radiación sin dañar tejidos sanos ni los órganos vitales cercanos. Así se reduce de manera significativa el tiempo de curación. Además los pacientes se sienten bien. La mayoría de ellos puede seguir trabajando durante el tratamiento”.
El tratamiento mediante la emisión de protones se utiliza desde 1992, sin embargo, en el mundo hay sólo 35 clínicas que ofrecen este servicio, cinco de ellas en Europa.
A esto hay que sumar que el centro ubicado en República Checa es uno de los cuatro centros del mundo con una sala especializada para el tratamiento del cáncer de ojo.
Se trata de una tecnología muy cara, ya que el precio de un acelerador de partículas de protones es de un mínimo de 70 millones de euros.
El Proton Therapy Center de Praga acogerá sus primeros pacientes a partir de noviembre. Cada año se podrán someter a una terapia de protones hasta 2.500 personas.
Cada vez son más los jóvenes checos que cursan estudios en universidades extranjeras. Los programas de intercambio y las diferentes becas ayudan a que los estudiantes enriquezcan sus conocimientos y obtengan nuevas experiencias en centros universitarios de otros países.
Además del aporte académico, profesional y personal que adquieren los estudiantes, un estudio de la Asociación Estudiantil Checa indica que se trata de un punto más a su favor a la hora de buscar empleo.
Muchas empresas prefieren a egresados con algún tipo de experiencia más allá de las fronteras nacionales, según indica Tereza Houštecká de la agencia Deloitte.
“El dominio de idiomas, el conocimiento de otras culturas y entornos conllevan a que los jóvenes se relacionen con personas, costumbres y mentalidades diferentes, y eso les ayuda a alcanzar un mayor grado de independencia”.
El estudio de la Asociación Estudiantil Checa sacó a la luz que en el mercado laboral nacional aumenta el número de empresas que prefiere a jóvenes con algún tipo de experiencia en el exterior.
Los promotores de dichos programas aseguran que además de elevar el nivel académico y profesional de las jóvenes generaciones, responde a los ideales de la integración europea, puesto que los estudiantes de diferentes partes del continente llegan a conocerse mejor y compartir intereses profesionales.