Westonia, la poetisa humanista de la corte de Rodolfo II
Elizabeth Jane Weston, considerada la primera poetisa de Praga, murió hace 400 años. Westonia, tal y como se le conocía, nació en Inglaterra, pero pasó casi toda su vida en Praga, donde se ganó la vida escribiendo en la corte de Rodolfo II. Según dicen, en su tiempo fue más famosa que el propio Shakespeare.
Westonia no era checa, sino inglesa. Pero desde edad muy temprana vivió en Praga, cuenta el organizador del acto, David Vaughan, antiguo redactor jefe de Radio Praga.
“Parece que nació en Chipping Norton, cerca de Oxford y, lo que es curioso, de Stratford-upon-Avon, el lugar donde había nacido Shakespeare pocos años antes. Cuando Westonia era muy pequeña perdió a su padre, y su madre, no se sabe exactamente cómo, se casó con alguien muy conocido, Edward Kelley, que después se convirtió en el alquimista más famoso de la Praga de Rodolfo II”.
Al parecer, el también alquimista, místico y astrólogo de la corte inglesa John Dee le dijo a Kelley, en diálogo con los muertos, que su lugar estaba en Centroeuropa. Así que Westonia dejó su tierra natal con apenas tres años. Primero vivieron en Polonia, en Cracovia, pero pronto se mudaron a Praga, donde permaneció el resto de su vida. En su obra a menudo se lamentaba de no poder estar en su tierra de origen, a pesar de que no guardaba ningún recuerdo de ella.A la escritura no llegó Westonia por vocación, cuenta Vaughan.
“Es una historia curiosa. Kelley tenía una personalidad muy compleja. En Praga, no se sabe por qué terminó encarcelado. Su familia lo perdió todo de repente. Después, en extrañas circunstancias, murió en la cárcel y por eso, por necesidad, Westonia comenzó a escribir poesía a bastante temprana edad”.
Fue Edward Kelly el que reconoció en Westonia su talento y potencial. Él decidió que recibiera una educación a fondo.A la muerte de su padrastro, Westonia empezó por necesidad a escribir para muchas personas de la corte de Rodolfo II. Al parecer, las poesías impresionaron tanto a estas personas y se hizo tan famosa, que se puede decir que la poesía salvó a la familia, asegura Vaughan.
Su primer libro, ‘Poemata’, se publicó en 1602. Westonia hablaba bien inglés, alemán, italiano y checo, pero también latín, y es en esa lengua en la que está escrita su obra. Por la época que corría, lo extraño hubiera sido lo contrario, explica David Vaughan.
“El latín era la lengua franca de la época en determinados círculos. Entre las cortes europeas de entonces, gracias al latín, la comunicación era muy fluida. Eran los tiempos en los que dominaba el espíritu del humanismo. Una parte importante de la educación entonces era la poesía latina, la de Ovidio y Virgilio. Todos los que tenían una formación se esforzaban en escribir y comunicarse en latín, en demostrar lo bien que conocían estos poetas y que sabían escribir hexámetros”.
Lo cierto es que el hecho de escribir en latín no ayudó a que su fama le sobreviviera mucho tiempo.
“En vida, ella era más conocida que Shakespeare. Como poetisa tenía un gran reconocimiento, pero le vino muy mal que unos 50 años después se dejara casi completamente de escribir en latín, y es por eso que hoy día prácticamente nadie la conoce. Pero merece que se le recuerde y sea traducida, por ejemplo al checo, porque hasta la fecha no ha sido traducida al checo”.
David Vaughan, que grabó un documental acerca de Westonia para la BBC, destaca de la escritora cómo llevaba a la poesía todas las facetas de la vida, que usaba como forma de expresión en general.Su obra se debe leer también entre líneas, dice, para entender mejor una época en la que había que tener mucho cuidado sobre todo con no caer en desgracia en la corte, como bien sabía Westonia por la experiencia de su padrastro Edward Kelley.
Su poesía prescindía incluso a menudo de rimas o recursos poéticos y no dudaba en enumerar vicios de la sociedad o utilizarla para cualquier otro fin. Eso sí, la métrica era sagrada para la escritora.
“Insistía mucho en que los hexámetros fueran exactos, incluso en otros poetas. Por ejemplo criticaba, en verso, a uno llamado Jan Heller, porque tenía siete pies en un hexámetro y eso no podía ser y tendría que inventarse otra medida para eso. En comparación con Shakespeare, que a menudo escribía muy libre, la de Westonia es una poesía muy disciplinada”.Hasta hace muy poco, prácticamente ya en el siglo XX, a menudo ser mujer y escritora podía ser un problema. Al éxito de Westonia, una de las muy pocas autoras que vieron publicada su obra en aquella época, ayudó en gran medida el favor del emperador Rodolfo II, que se encontraba entre sus lectores.
“Sabemos que Rodolfo II apreciaba lo que Westonia escribía. Por ejemplo el rey de Inglaterra estaba en contra de que las mujeres escribieran. Cuando se le envió un poema a Inglaterra, el rey lo rechazó por completo. Ese no era en absoluto el caso de Rodolfo II”.
Westonia dejó muchos interrogantes a lo largo de su corta vida.“No sabemos si Westonia era católica, protestante o anglicana. En su obra hay muchos elementos religiosos, y se puede deducir que seguramente ella sería católica aunque su marido fuera un alemán protestante. Está enterrada en una iglesia católica en el Barrio Pequeño de Praga, la iglesia de Santo Tomás. Pero yo más bien diría que ella pertenecía sobre todo a un espíritu humanista y aconfesional”.
Westonia falleció el 23 de noviembre de 1612, con solo 31 años de edad. Supuestamente se debió a complicaciones en un parto, y seguramente como consecuencia de haber dado a luz demasiadas veces. La escritora tuvo en total siete hijos, tres hembras y cuatro varones, que murieron todos ellos a corta edad.