Matrículas de coche ‘a la carta’ se introducirán en Chequia en 2015
La matrícula de coche ‘a la carta’, el sueño de algunos conductores, se hará realidad en la República Checa dentro de menos de dos años. La Cámara Baja aprobó este miércoles una enmienda a la Ley de circulación por carreteras, que brinda a los conductores la posibilidad de escoger la matrícula para su automóvil.
Dentro de menos de dos años cada persona podrá tener en su coche oficialmente una matrícula a su gusto, gracias a la aprobación por los diputados de una enmienda a la Ley de circulación por carreteras, sostiene Zbyněk Stanjura, ministro de Transportes.
”Considero que esta medida no puede hacer daño a nadie, por lo que es aceptable para todos. A la vez estoy convencido de que la mayoría de los conductores no aprovechará esta posibilidad”.
Para obtener la matrícula personificada para un coche, el solicitante deberá pagar 385 euros. La matrícula deberá estar formada por una combinación de letras y cifras, pero el texto no podrá ser vulgar, peyorativo o racista. Los analistas calculan que esta nueva posibilidad será aprovechada en especial por conductores jóvenes.
El proyecto de ley fue elaborado por el ex ministro de Transportes, Pavel Dobeš, quien estaba convencido de que la medida ayudará a eliminar la corrupción en este tipo de servicios. La lucha contra la corrupción fue también el argumento utilizado por el primer ministro, Petr Nečas, para respaldar el proyecto, ya que la matrícula ‘a la carta’ no la había considerado de buena idea al principio. Hace algún tiempo, Nečas incluso describió de la siguiente manera a las personas que solicitarían la matrícula personalizada.”Soy una persona muy engreída, tengo tanto dinero que no sé qué hacer con él. Vengan a robar mi auto, pues les aseguro que vale la pena”.
El dinero que será recaudado por las matrículas personalizadas irá al presupuesto de la ciudad o población que realice el registro del coche.
Para entrar la enmienda en vigor, debe ser ratificada todavía por el Senado y el Presidente de la República. Sin embargo, la dirección de la Cámara Baja supone que no habrá obstáculos en el proceso de su ratificación.