Actores chilenos difunden en Praga la historia de su país
La memoria es el tema principal de la cuarta temporada del festival de teatro internacional Akcent. La intención de los espectáculos presentados por conjuntos de todo el mundo es unir la historia en mayúsculas de las naciones con los pequeños recuerdos personales. Esta vez, el festival praguense cuenta también con participación latinoamericana.
`El Año en que Nací´ es el título del espectáculo con el que arribaron desde Chile este lunes los actores de la Fundación Teatro a Mil. La visita a la capital checa representa una parada de la gira internacional del conjunto, cuyo objetivo es promover la producción y distribuir el arte escénico chileno en el extranjero, así como, algo de la historia del país. Se trata de hecho de una obra que conmemora el 40 aniversario del golpe militar en Chile, según explica Paula Bravo, una de las actricez.
“El objetivo de esta gira es mostrar la obra. La directora ya ha hecho varias obras de interés acá en Europa y en otros lugares del mundo. Quizás también, que esta obra, aunque no se marca a propósito, pero sí está en sincronía con que se cumplen los 40 años del golpe de estado en Chile. Este tema está dando vueltas bastante. También las dictaduras latinoamericanas han sido un poco paralelas. Así que es un tema que hace sintonía con muchas cosas en un momento histórico. Incluso nosotros, paseando por Europa, también veíamos otras versiones de lo que pasó a propósito de esta izquierdización del mundo o no, en cierto momento”.
De la dirección del espectáculo `El año en que nací´ se encargó Lola Arias, escritora y actriz argentina. También gracias a ella pudo surgir una obra de carácter documental que, a través de historias, fotos, cartas y relatos, presenta testimonios de once jóvenes chilenos que reconstruyen vidas de sus padres en los 70, o sea, en la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet. Relatan quiénes eran sus padres, que hacían y como les tocó vivir los momentos del golpe del estado y los años de represión, sin embargo, según explica la actriz Nicole Senerman, es un tema muy personal y aplicable a cada país y su acontecer histórico.“La obra, como que se llama `El año en que nací´, obviamente cada uno habla del año en que nació. Pasa mucho que el público, el recorrido que uno hace en el escenario, que es personal y que tiene que ver con la historia de tu país y tus circunstancias, tú como espectador también lo haces. Cuando uno dice: “El año que yo nací me pasó esto y en mi país estaba pasando esto”, yo estoy segura de que la gente que está sentada en el público dice: “A ver, el año en que nací, ¿qué estaba pasando en mi país?”. Entonces nosotros seguimos avanzando la historia. Lo que yo siento que pasa y lo que hace que la obra trascienda más allá del texto y de la política es que se hace un recorrido de personas a través de sus vidas como niños mirando las vidas de sus padres en un momento muy importante de un país. Y esto es transversal al mundo”.
A pesar de que el espectáculo habla sobre uno de los temas más destacados de la historia de Chile, siempre puede pasar que entre los espectadores extranjeros haya personas que simplemente no conocen dicha historia con todo detalle, ya que las revoluciones latinoamericanas no forman parte de la enseñanza habitual en los colegios checos. Por lo tanto, el grupo de la Fundación Teatro a Mil decidió acercar los datos básicos al público antes de empezar el espectáculo, según dice Paula Bravo.
“Nosotros entregamos generalmente un papelito donde explicamos un poco, a modo de folleto, que pasó, en que año, cuales eran los movimientos para que la gente pueda ubicarse un poco más con la obra. De todas maneras todos los países han tenido ciertos momentos históricos de crisis y quiebre. Por lo tanto la obra repercute más allá de los detalles propios de cada historia de cada país. Hemos tenido conversaciones con el público después de la función y la gente está súper impresionada y tiene ganas de conversar”.De todas formas, la reacción del público y la experiencia que viven los espectadores en la sala son muy importantes para los actores y se trata de una buena manera de hacerles vivir a la gente la historia que relata el espectáculo, según afirma Nicole Senerman.
“Usualmente uno piensa que el teatro que habla de política y de dictadura va a ser una cosa muy dura de ver, donde muchas veces el público se siente muy atacado y muy confrontacional. Y esta obra, aunque por supuesto es política y es dura porque cuenta historias que son muy duras y otras que son menos duras, hace que en vez de agredir al público lo invita a hacer su propio recorrido. Así se crea una linda experiencia teatral”.
El golpe militar de Augusto Pinochet se efectuó en el país en 1973 y dejó tras de sí muchos muertos, heridos, encarcelados desaparecidos. Sin embargo, aunque se trata de un hecho todavía delicado, el transcurrir del tiempo hace que incluso sobre las cosas graves se pueda hablar con un poco de humor y verlas desde otra perspectiva.
“A 40 años es posible mirar ciertos pasajes de la historia con más humor. Cuando recién los podemos narrar porque hubo muchos momentos en que no se podía hablar de ello. Y ese miedo que se instaló, que tuvieron que pasar 40 años para que se pudiese disipar y para que se pudiera ver una risa. Se refleja algo como que ahora ya se puede mirar el tema, ahora que ya está atrás porque cuando estamos en medio del dolor, de la angustia y del miedo, es súper difícil abarcarlo”. Praga se ha convertido en una de las últimas paradas del grupo, después de haber recorrido Francia, España, Hungría y Austria durante un solo mes y obviamente se trata de un viaje agotador, según explica Nicole Senerman.
“Somos 17 personas las que están viajando en este momento. Es como viajar con una familia durante un mes, donde uno se enferma, otros se cansan, otros echan de menos o se pelean. Por un lado es maravilloso porque viajamos por el mundo y conocemos países que jamás habíamos conocido desde nuestra realidad en Chile y por otro lado esto cansa, y echas de menos la casa y a su gente, pero la experiencia en sí es increíble, o sea, siempre viendo que somos muy afortunados de poder hacer lo que estamos haciendo“.
A parte de la Fundación Teatro a Mil se presentaron con sus obras conjuntos de China, Croacia, Chequia y Alemania acompañados de varias conferencias y presentaciones dedicadas a varios temas relacionados con el arte teatral. El festival Akcent crea, desde hace cuatro años, una plataforma de arte documental que atraviesa fronteras entre la creación artística, los problemas sociales y la política.