Primer ministro checo sobre el entierro de Mandela: “Tiemblo de pensar que me toque ir a mí”
Una conversación poco respetuosa sobre el funeral de Nelson Mandela ha puesto al primer ministro checo, Jiří Rusnok, en la picota. Sin saber que sus palabras estaban siendo grabadas, el mandatario, sin ahorrar vulgarismos, se quejó amargamente de tener que ir al entierro. Ahora ha pedido disculpas.
La conversación tuvo lugar durante una pausa de la sesión del día de la Cámara Baja, y ni Rusnok ni Picek sabían, evidentemente, que los micrófonos permanecían abiertos y estaban siendo grabados. En un diálogo muy informal, plagado de vulgarismos, Rusnok se quejaba de los compromisos que se solapaban con el entierro del ex mandatario Nelson Mandela y de lo mal que le venía tener que desplazarse a Sudáfrica, un país “en el quinto pino”. También lamentaba que los problemas de rodilla del presidente Miloš Zeman seguramente le impedirían asistir, por lo que al final tendría que ir él, algo que “no le apetecía para nada”.
Publicada originalmente por la Televisión Checa, la conversación llegó a todos los medios de comunicación del país y, a través de agencias como DPA, AP y EFE, también a medios internacionales como The Washington Post o la televisión estadounidense ABC, dando una imagen poco agraciada del Gobierno checo. Tras el tropiezo, Rusnok envió un mensaje de disculpa a varios medios de comunicación en el que admitía que no había sido correcto expresarse de ese modo y pedía disculpas. El primer ministro explicaba que se hallaba bajo tensión debido a la apretada agenda habitual del mes de diciembre.Bien por la falta de tiempo, bien por lo embarazoso que resultaría presentarse ahora en el sepelio, Rusnok ha delegado la asistencia al funeral de Mandela en el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Kohout, que se desplazará a la República Sudafricana ya este martes.