Zeman en la Eurocámara: “Necesitamos una política exterior común si queremos usar algo más que el poder blando”
El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, apuesta por una Unión Europa más unida e integrada, con una política exterior, social, fiscal y medioambiental comunes, en su discurso ante el Parlamento Europeo. El mandatario distinguió entre integración y uniformización y describió su “sueño europeo”.
Para Zeman, que se dirigió a los eurodiputados en inglés, la ciudadanía europea es una elección cultural, y como decisión de carácter cultural debería ir más allá de la economía y comprender la integración en diversos sentidos. El presidente checo insistió en la necesidad de que los países miembros cuenten con una política exterior común, ya que solo así podrían ejercer en el mundo algo más que “poder blando”, es decir, influencia diplomática o cultural sin presiones económicas o militares.
“Con respecto al poder blando, debo decir críticamente que a veces me recuerda a la política de apaciguamiento de los años 30. Pero para no tener únicamente poder blando necesitamos una política de defensa común. Tenemos 28 ejércitos que no son totalmente compatibles entre sí. Un Ejército Europeo común, y eso es una pretensión a largo plazo, sería más barato y más efectivo”, sostuvo.
Zeman apostó además por una política fiscal común, la extensión de la moneda única, que consideró como una base de estabilidad y desarrollo económico, así como por una mayor unidad en las políticas social y medioambiental.
En su sueño europeo, la Unión está asimismo más conectada y tiene valor para emprender la creación de grandes redes transeuropeas, tanto de ferrocarriles y autopistas como de vías fluviales, en alusión al proyecto de unir el Elba y el Danubio por el desde hace tiempo aboga Miloš Zeman.El mandatario concluyó su discurso distinguiendo entre integración y unificación. Mientras que la primera es deseable, la segunda significaría una uniformización innecesaria, ya que son precisamente las características particulares de cada país las que dan fuerza a Europa.
La intervención de Zeman, marcadamente europeísta, queda lejos así del famoso discurso de su predecesor, Václav Klaus, en 2009, que por su marcado euroescepticismo provocó que varios eurodiputados abandonaran la sala en señal de protesta.
Miloš Zeman es así el último mandatario que habla ante la actual Eurocámara, ya que después de las elecciones de mayo esta cambiará su composición.