Informe de la OCDE afirma que la mala administración frena el crecimiento económico checo
El informe económico sobre la República Checa realizado por la OCDE asegura que muchos aspectos de la economía checa tienen un bajo rendimiento y que el crecimiento económico podría ser significativamente mayor si se abordaran los problemas de mala administración, regulación y competencia.
El informe presentado por el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, al primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, muestra los problemas de la economía checa así como sus posibles soluciones.
Según las predicciones de la OCDE, el crecimiento checo podría ser de 2,15% anual hasta 2030, si no fuese por los frenos que suponen la burocracia gubernamental para las empresas, la falta de regulación y la competencia mediocre.
El “club de los países ricos”, como también es conocida la OCDE, predijo en noviembre del año pasado un crecimiento de la economía checa de 1,1% en 2014. La cifra aumentaría al 2,3% en 2015, según sus pronósticos. El grupo también aconsejó al Banco Nacional Checo que mantuviese su política de depreciación de la corona lanzada en noviembre pero con la advertencia de que la deflación tiene que estar superada en un plazo de 18 meses. Asimismo, la política monetaria también debería finalizar durante ese plazo o incluso antes.
El pesimismo de la OCDE no coincide con los vaticinios realizados por el Banco Nacional Checo que por su parte predijo un crecimiento de 2,2% y 2,8% para 2014 y 2015 respectivamente.
Entre las recomendaciones de la OCDE también se encuentran la reforma de las pensiones, suplir el cuidado de niños de preescolar para que sus madres puedan volver al trabajo y la creación de vínculos entre las empresas y los universitarios para que estos puedan tener formación laboral. El primer ministro Sobotka recibió la mayor parte de las recomendaciones y aseguró que son acordes con la línea económica de su partido.