El presidente alemán se enfrenta al pasado en el campo de concentración de Terezín
El presidente de la República Federal de Alemania, Joachim Gauck, llegó a la República Checa para una visita oficial de tres días. El mandatario rendirá homenaje a los 35.000 judíos que perdieron la vida en el campo de concentración de Terezín y visitará la fábrica de Škoda Auto en Mladá Boleslav.
En Terezín acabaron 155.000 judíos, sobre todo checos pero también eslovacos, alemanes y neerlandeses. Unos 35.000 perecieron directamente en el campo debido a las duras condiciones de vida, mientras que el resto fue trasladado a campos de exterminio como el de Auschwitz.
El gesto de contrición llega apenas a tiempo. “Las agujas del reloj avanzan de forma imparable, y los niños de Terezín ahora tienen más de 80 años, algunos más de 90”, comenta el historiador Vojtěch Blodig.
El homenaje a las víctimas de Terezín, que tendrá lugar el martes, no es el único punto en la agenda de Joachim Gauck. El mandatario visitará la fábrica Škoda Auto en Mladá Boleslav, un movimiento que evidencia los importantes intercambios comerciales entre Chequia y Alemania en el sector automovilístico. El martes dará un discurso en la Universidad Carolina de Praga y junto con el arzobispo checo, Dominik Duka, realizará un recorrido por el área monumental de Vyšehrad, en Praga.También se reunirá con el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, y con los presidentes de las dos cámaras del Parlamento Checo, con los que tratará diversos temas internacionales, especialmente la situación en Ucrania.
Del presidente checo, Miloš Zeman, Gauck recibirá una condecoración estatal por su lucha por los derechos humanos en tiempos del régimen comunista en la República Democrática Alemana. El presidente alemán, teólogo de formación, fue un importante disidente en los tiempos del régimen comunista de Alemania Oriental y destacó como uno de los fundadores del llamado Nuevo Foro, que aglutinaba a la oposición del país.
Tras la caída del Muro de Berlín, Gauck se convirtió en Apoderado Federal de los Documentos de la Seguridad del Estado de la República Democrática Alemana, una institución que tenía como objetivo sacar a la luz los abusos de la policía secreta de la Alemania comunista. En 2012 Gauck fue elegido presidente, convirtiéndose en el primer alemán oriental en ocupar dicho cargo.