La norma para acabar con las acciones anónimas tarda en aplicarse

Foto ilustrativa: ČT24

La ley para la abolición de las acciones anónimas en las empresas, que entró en vigor a finales de junio, no se ha aplicado de manera inmediata ya que todavía existen miles de activos en estas condiciones.

Foto ilustrativa: ČT24
La nueva norma tiene como objetivo hacer más transparente la situación empresarial, así como acabar con la corrupción y la criminalidad que supuestamente se amparan bajo este anonimato.

A pesar de que la medianoche del lunes marcara la fecha límite para las acciones anónimas, estas siguen ensombreciendo la economía checa: Chequia continúa albergando empresas registradas sin un dueño claramente identificable.

Según indica la empresa consultora Bisnode, cuando la ley estaba pendiente de entrar en vigor se registraron 11.254 empresas anónimas en el país, unas 1.300 menos en comparación con el total de compañías de este tipo registradas el mes anterior. Según estiman, el 44% del total de las empresas checas son sociedades anónimas.

Estas empresas, que no registran un propietario claramente identificable, han sido utilizadas en el pasado para la actividad criminal e ilegal. En esta afirmación coincide la Autoridad Reguladora de la Energía checa que considera que las empresas con propietarios anónimos son las más propensas a estar involucradas en actividades fraudulentas. Por este motivo el órgano regulador ha procurado no conceder contratos públicos a estas compañías.

En cuanto a los accionistas anónimos, estos perderán ciertos derechos dentro de la empresa como puede ser votar en las juntas o obtener el pago de dividendos. Los defensores del anonimato en la vida empresarial alegan que esta situación se emplea de manera temporal para solucionar problemas empresariales como la transferencia de la propiedad. Además, creen que los delincuentes que tratan de ocultar su identidad lo seguirán haciendo mediante testaferros o, simplemente, realizarán sus operaciones comerciales desde otro país.

La Cámara de Comercio Checa estableció un periodo de cinco años antes de implantar la nueva ley, no obstante el Ministerio de Justicia dará un tiempo más a las empresas para cambiar sus estatutos y acatar definitivamente la orden. No obstante, la presión para el cambio sigue latente y los tribunales pueden llegar a poner fechas límite para que las firmas checas cumplan los procedimientos requeridos o, en su defecto, ordenen su eventual liquidación.

Autor: Iris Murillo
palabra clave:
audio