La muerte sin tapujos
Convencer a las personas de que la muerte es parte inseparable de la vida, y de que es necesario hablar abiertamente de ella, es el objetivo de una nueva campaña promovida por el hospicio ‘Camino a Casa’ (Cesta Domů), de Praga. El proyecto quiere llamar la atención en especial de la joven generación, confiando en que ésta podría superar la costumbre de la sociedad checa de considerar la muerte como un tema inconveniente.
“La campaña está concebida para tres años y tendrá tres partes. Durante esta fase inicial queremos conseguir que el tema de la muerte deje de ser un tabú y que se comience a hablar de ella como de una cosa absolutamente normal, como lo es”.
Los autores del proyecto están convencidos de que especialmente las personas entre los 15 y los 30 años de edad podrían ayudar a propagar la importancia de incluir a los ancianos en la vida activa para que no pierdan el ánimo de vivir. A la vez deberían promover un debate abierto sobre el tema de la muerte y el deseo de la mayoría de las personas de morir en casa.
Forma parte de la campaña una página en Internet, en la que las personas, tanto jóvenes como mayores de edad, pueden obtener más información sobre el tema, intercambiar opiniones, además de escoger por ejemplo la música que desearían fuera interpretada en su funeral un día o dar a conocer su último deseo.La actividad es respaldada por muchos especialistas, entre ellos por el psiquiatra Jan Cimický.
”De la muerte es necesario hablar sin impedimento alguno. Aunque muchos no quieren pensar en ese triste tema, cabe tener presente y conformarse con que la muerte forma parte inseparable de la vida”.
A diferencia de otros países europeos, los checos eluden hablar de la muerte, afirma Marek Uhlíř, director del hospicio ‘Camino a Casa’. El problema es que las personas mayores no quieren entristecer con ese tema a sus familiares y a la inversa, añade.”Es una costumbre aquí, porque estamos convencidos de que sabemos mejor lo que sería conveniente para otra persona. Nos convencemos a sí mismos por ejemplo, de que no es bueno hablar de la muerte con una persona en el final de su vida. Y esa persona tampoco habla con nadie de que se acerca su fin, porque no quiere entristecer a nadie. Hemos levantado barreras artificiales en el tema de la muerte. Pero sería mucho mejor para todos si se hablara abiertamente de ella”.
Los autores de la campaña desearían que el tema sea incluido en los programas educativos de las escuelas de enseñanza básica, para que las personas se acostumbraran desde temprana edad a asimilar la muerte como parte natural de la vida.