La sanidad pública se sigue desentendiendo en Chequia del cuidado de los moribundos

Foto: presentación oficial del hospicio Cesta domů

Los cuidados paliativos a enfermos terminales siguen estando en Chequia en manos de las Organizaciones no Gubernamentales. Las aseguradoras médicas cubren estos tratamientos solo de forma parcial, y en ningún caso ofrecen al moribundo la posibilidad de fallecer en su casa.

Casi un 80% de los checos preferirían pasar los últimos días de su vida en casa, sin embargo la realidad es bien diferente. Cuatro quintas partes de los enfermos terminales fallecen en hospitales, hospicios u otras instituciones.

El problema es el deficiente sistema de cuidados paliativos que existe en la República Checa y que viene de los años 90, cuando los recursos del Estado se pusieron en los tratamientos intensivos, mientras que el cuidado de los enfermos terminales pasó a un segundo plano. De acuerdo con el viceministro de Sanidad, Josef Vymazal, la situación ha mejorado desde entonces, pero no lo suficiente.

Foto: presentación oficial del hospicio Cesta domů
“La situación ha mejorado, hasta el año 1996 aquí no había todavía ningún hospicio. Recuerdo muy bien las actividades de la doctora Marie Opatrná, que a comienzos de los años 90 luchó en vano contra varias instituciones para que surgieran los cuidados paliativos. El hecho de que ahora existan hospicios quiere decir que hemos dado un paso adelante. Pero en comparación con otros países tenemos un retraso de décadas”, apuntó.

La legislación actual es poco clara en cuanto a los cuidados paliativos y las aseguradoras médicas que cubren actualmente la sanidad pública checa, financian estos tratamientos de forma parcial. Los hospicios son sufragados en un 50% por las aseguradoras, y para la otra mitad las organizaciones sin ánimo de lucro que los organizan tienen que buscar sus propios donantes o patrocinadores. En cuanto a los llamados hospicios móviles, es decir, el cuidado del enfermo terminal en su casa, las aseguradoras se desentienden totalmente y el servicio es proporcionado por ONGs, a menudo con ayuda de ayuntamientos y administraciones regionales.

Foto: presentación oficial del hospicio Cesta domů
En opinión de los expertos consultados por la Televisión Checa, el Estado debería definir claramente cuáles son los estándares de los cuidados paliativos, y obligar así a las aseguradoras médicas a financiarlos. También habría que definir si se trata de servicios médicos o sociales, y en su caso definir qué institución correría con los gastos.

En opinión del gobernador de Moravia del Sur, Michal Hašek, este tipo de servicios se encuentra con el relativo impedimento de no precisar de aparatos, medicamentos especiales o infraestructuras, por los que los lobbys de las empresas médicas y farmacéuticas no pelean por ellos y, al contrario, presionan para que el dinero vaya a parar a otro tipo de gastos sanitarios.

En la República Checa necesitan tratamientos paliativos unas 70.000 personas al año, pero los reciben tan solo unos cuantos miles.

Autor: Carlos Ferrer
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